El profesionalismo en el fútbol constituye un gran negocio.
Profesionalismo es un concepto que se forma con el adjetivo profesional (referente a aquello vinculado a una profesión) y el sufijo –ismo (que, entre otras cosas, permite la formación de sustantivos que aluden a una condición, una cualidad, una situación o un sistema). Una profesión, en tanto, es un oficio u ocupación cuyo ejercicio implica la obtención de una remuneración.
La idea de profesionalismo, en este marco, supone el desarrollo de una disciplina con fines de lucro. Puede decirse que el profesionalismo es una condición de una determinada actividad que se lleva a cabo con la finalidad de recibir dinero.
TemasEl profesionalismo en el deporte
El uso de la noción de profesionalismo es habitual en el ámbito deportivo. Esto se debe a que puede establecerse una diferenciación entre quienes practican deportes como pasatiempo y aquellos que lo hacen como un trabajo, cobrando por ello.
La mayoría de las personas, de hecho, no perciben una retribución por realizar un deporte. Cuando un grupo de amigos se juntan a jugar al fútbol, básquetbol (baloncesto) o tenis, por mencionar algunas posibilidades, lo hacen a modo de entretenimiento o con la intención de cuidar o mejorar su estado físico.
En cambio, los deportistas que lograron ingresar al mundo del profesionalismo ganan dinero por su actividad. Por supuesto, también pueden divertirse y disfrutar, pero el profesionalismo acarrea diversas obligaciones y responsabilidades que los aficionados no tienen.
Los músicos suelen alcanzar el profesionalismo al volverse populares.
Un negocio millonario
Con el profesionalismo, el deporte se volvió un negocio que mueve millones de dólares en todo el mundo. Los atletas profesionales reciben grandes sumas, con lo cual están sometidos a una enorme presión.
El profesionalismo exige al deportista un rendimiento de excelencia. Para tener éxito, el individuo debe entrenar y cuidar su cuerpo, por ejemplo. De todas maneras, no existe una receta que asegure el triunfo ya que, en su esencia, todas las competencias tienen ganadores y perdedores.
Es interesante mencionar que el paso del amateurismo al profesionalismo suele resultar complicado. Si un adolescente deja de jugar al fútbol en su barrio para incorporarse a un club, pasa a vivir una realidad distinta. El cambio se profundiza cuando, siendo parte de las divisiones inferiores o cantera, firma un contrato profesional para sumarse al primer equipo de la institución.
Arte y profesionales
En las disciplinas artísticas, se produce una situación similar a la que se registra en el deporte. Se puede cantar, tocar un instrumento, bailar, actuar o pintar simplemente por placer, o recibir dinero por esa labor.
La diferencia entre el arte y el deporte está en el plano competitivo. Mientras que los deportistas profesionales se enfrentan, ya sea de manera individual o como parte de un equipo, los artistas profesionales no rivalizan entre sí, al menos de forma directa. Por lo general, se aspira a conquistar al público gracias al talento y las destrezas, siendo la ganancia económica una consecuencia de esa eventual popularidad.
Sinónimo de responsabilidad
En otros contextos, la noción de profesionalismo se utiliza como sinónimo de responsabilidad o calidad. El profesionalismo, así, supone una especie de valor.
Alguien que trabaja con profesionalismo lo hace con seriedad y compromiso, cumpliendo con lo que se acordó o de acuerdo a los criterios y parámetros esperados. Quien no actúa con profesionalismo, por el contrario, no satisface las expectativas del empleador o el cliente.
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