Un programa de salud es un conjunto de acciones implementadas por un gobierno con el objetivo de mejorar las condiciones sanitarias de la población. De esta forma, las autoridades promueven campañas de prevención y garantizan el acceso democrático y masivo a los centros de atención.
Por lo general, un programa de salud consta de diversas partes. En principio, se plantea una introducción, con los antecedentes y la misión que cumplirá el programa. Después se realiza un diagnóstico de la situación actual, que puede incluir una síntesis de evaluación de planes similares que se hayan desarrollado con anterioridad.
Tras el diagnóstico, se presenta el plan (con la programación de actividades) y, en ocasiones, también se detallan las conclusiones respecto a los resultados que se esperan conseguir.
Puesta en marcha de políticas sanitarias
Por lo tanto, el programa de salud es un instrumento para operacionalizar las políticas de salud a través de la planeación, ejecución y evaluación de acciones de promoción, prevención, tratamiento y recuperación de la salud.
Entre los objetivos fundamentales del lanzamiento de un programa de salud se encuentran la prevención de todo tipo de enfermedades y el eficaz desempeño de los profesionales en las respectivas áreas de salud.
Tipos de programas de salud
Existen distintos tipos de programas de salud. Por ejemplo, según el área geográfica de aplicación, un programa de salud puede ser nacional, provincial o municipal.
Los programas también pueden estar destinados a satisfacer las necesidades de un campo específico de la salud. Por ejemplo:
* Programas de salud reproductiva: pretenden realizar acciones de consejo y orientación general en todo lo concerniente a relaciones sexuales y reproducción (charlas orientativas, prescripción, entrega de anticonceptivos, etc);
* Programas de control de tabaco: difunden información sobre los peligros del consumo y sus consecuencias para la salud.
La mayoría de los programas suelen apoyarse en la educación y en poner al alcance de los ciudadanos ciertos conocimientos de envergadura científica que les puedan facilitar su propia seguridad. Si estas medidas son recibidas favorablemente por la sociedad, es posible que puedan prevenirse catástrofes de cualquier nivel. Estas medidas preventivas se llevan a cabo en los diversos ámbitos en los que se desarrolla a vida de los ciudadanos.
El caso de la Unión Europea
Desde la constitución de la Unión Europea existe una responsabilidad asumida por todos los países firmantes, que les obliga a garantizar la protección de la salud pública en su territorio y colaborar con el resto de los países que forman parte del organismo para que puedan hacerlo.
Esto ha llevado que a lo largo de los años se realizaran una serie de estudios y se pusieran en práctica planes que se amoldaran a la realidad circunstancial de cada país. Uno de los programas más importante en cuestiones de política sanitaria es el llamado «Salud para el crecimiento» que se desarrollará entre los años 2014 y 2020.
El mismo se ha desarrollado teniendo en cuenta los diversos cambios demográficos que ha sufrido el continente en las últimas décadas y su objetivo es generar que todos los países consigan servicios de asistencia sanitaria que sean sostenibles y que cuenten con las últimas herramientas desarrolladas para el sector.
De este modo, podrían alcanzar o mejorar sus sistemas de salud pública, protegiendo a sus ciudadanos de las amenazas sanitarias que pudieran llegar a través de las fronteras, como una epidemia de gripe.
Este programa de salud ayudaría a todos los países que forman parte de la Unión Europea a reaccionar con la debida eficacia frente a los retos económicos y cambios demográficos que los modifican constantemente y que ponen a prueba sus sistemas de salud.