Una prueba puede ser una evaluación, un examen o un experimento que se lleva a cabo con la intención de comprobar algo. Psicológico, por su parte, es aquello que tiene relación con la psicología (la disciplina enfocada al estudio de los procesos de la mente).
Las pruebas psicológicas, por lo tanto, tienen la finalidad de evaluar la salud mental de un individuo. El desarrollo y la interpretación de estas pruebas deben ser llevados a cabo por un psicólogo (un experto en psicología).
En qué consiste una prueba psicológica
El objetivo de la prueba psicológica es obtener manifestaciones de la estructura psíquica de la persona. Cuando la intención es medir la condición psíquica en valores objetivos que puedan cotejarse entre sí, se habla de una prueba psicométrica.
La prueba psicológica realizada con criterios de psicometría es estandarizada y tiene las puntuaciones ya definidas. De acuerdo a las respuestas del individuo en cuestión, al finalizar la evaluación obtendrá un cierto puntaje que podrá compararse con estadísticas de referencia.
Los test psicométricos más conocidos
El concepto de prueba psicométrica se basa en la idea de que los seres humanos siempre respondemos con sinceridad a los instrumentos estadísticos, y puede presentarse en varias formas, como ser las siguientes:
* test de Dominó: puede realizarse en forma individual o colectiva y sirve para estimar la inteligencia general de la persona a través de la medición de su rapidez visual, su relación con los números, su capacidad de reconocer semejanzas y diferencias y sus aptitudes a la hora de enfrentar un desafío;
* test de Matrices Progresivas: se utiliza para medir la capacidad intelectual y la inteligencia a través del razonamiento analógico y el contraste de formas;
* test de Aptitudes Diferenciales: también puede efectuarse en grupo y se orienta a evaluar diversos tipos de razonamiento, como el verbal, el numérico, el espacial, el mecánico y el abstracto, así como el nivel de exactitud en la percepción, la ortografía, la rapidez y las relaciones espaciales;
* 16 factores de la personalidad: se trata de un cuestionario indicado para personas adolescentes o adultas que evalúa la personalidad a través de preguntas fácil de responder, lo que aumenta las probabilidades de sinceridad por parte del sujeto.
Pruebas psicológicas proyectivas
Por otro lado se encuentran las pruebas psicológicas proyectivas, que pertenecen a la corriente dinámica y busca probar la individualidad de las respuestas del sujeto con el objetivo de determinar diversas características de su personalidad. Algunas de las principales son las siguientes:
* test de Rorschach: pertenece al grupo de técnicas estructurales y consiste en presentarle al paciente una serie de láminas (son diez en total) con manchas de tinta simétricas que pueden ser interpretadas de diferentes maneras;
* test de Rosenzweig: el psicólogo muestra al sujeto varios dibujos en los cuales un individuo frustra a otro. Luego, le pide que escriba lo que cree que diría la víctima de la frustración, sin indicar cuál de los dos es. Entra en las técnicas temáticas y cuenta con versiones para diferentes edades;
* test del dibujo de la familia: esta prueba psicológica que forma parte de las expresivas es muy conocida ya que suele realizarse a los estudiantes de muchos colegios preescolares y primarios. Simplemente, se le pide a la persona que dibuje a su familia, tras lo cual se evalúa una serie de aspectos de la obra que pueden evidenciar conflictos de diversos tipos;
* test del pueblo: pertenece a las técnicas constructivas y exige al sujeto que estructure unas piezas de un modo específico;
* test de Düss: busca conflictos y complejos a través de la asociación de historias cortas, frases o palabras. Es una técnica asociativa.
Su uso en entrevistas de trabajo y pericias judiciales
Una prueba psicológica puede servir como diagnóstico, pero no es un tratamiento en sí mismo. Estas pruebas también se desarrollan en el marco de entrevistas laborales o dentro de pericias judiciales.
Supongamos que un hombre es acusado de asesinar a otro y es llevado a juicio. Su defensa pretende demostrar que el individuo actuó bajo un estado de emoción violenta, sin ser consciente de sus actos. El juez, ante esta situación, ordena que se le realice una prueba psicológica al acusado para conocer su estado psíquico y determinar si el comportamiento violento es habitual en él.