Raya es un concepto con diferentes significados que, incluso, tiene más de una raíz etimológica. Cuando procede del vocablo latino radia (que, a su vez, deriva de radius), puede emplearse para nombrar a la línea, el trazo o el surco que, de alguna manera, queda grabado o registrado en un cuerpo.
Por ejemplo: «Alguien me hizo una raya en la puerta del auto: sospecho que fue un ciclista que rozó el vehículo», «Cuando trajeron el mueble nuevo, dejaron una raya en la pared», «¿Quién fue el responsable de la raya que está en el suelo de la cocina?».
La raya como marca o pliegue
Una raya puede ser una cierta clase de marca o pliegue. Cuando una persona se peina, puede dibujarse una raya en la cabeza de acuerdo a la forma en que divide su cabello: «Cuando era chico, me peinaba con raya al costado», «El cantante sorprendió al peinarse con raya al medio».
Al planchar la ropa, es habitual que se marquen rayas en ciertas prendas: «Debes doblar el pantalón tomando la raya como referencia».
Un signo ortográfico
La raya también puede constituirse como un signo ortográfico (–) para establecer el desarrollo de un diálogo o, en ciertos contextos, para lograr la separación de oraciones:
«- ¿Vendrás mañana a casa?
– Voy a tratar, pero no prometo nada».
Otros usos del término raya
La dosis de cocaína, por otra parte, puede nombrarse como raya o línea: «El músico fue fotografiado aspirando una raya de cocaína».
Aquello que marca un límite o que supone la finalización de algo puede indicarse como raya: «Te lo advierto: no voy a permitir que pases esta raya», «El muchacho se pasó de la raya cuando insultó al profesor».
Un pez
Raya, por último, puede proceder del latín raia y referirse a un pez aplanado con aspecto de rombo que se caracteriza por su larga cola (en ciertas especies finalizada en un aguijón venenoso).
Las rayas pertenecen al orden de peces cartilaginosos conocido como rajiformes, el cual posee una estrecha relación con el tiburón ya que sus la estructura de sus esqueletos coinciden casi en su totalidad, así como la morfología de sus branquias y la cantidad y el tipo de aletas que poseen. Las diferencias principales entre ambos se aprecian en la forma exterior de sus cuerpos, ya que los rajiformes presentan un cuerpo plano muy característico.
Características de la raya
Algunos de los rasgos más sobresalientes de las rayas son los siguientes: poseen la córnea fusionada con la piel que rodea sus ojos; sus dientes tienen una forma plana y sus mandíbulas son proyectables; las que no viven en el fondo, cuando respiran, capturan el aire por medio de los espiráculos (orificios externos presentes en varios artrópodos terrestres y ciertos vertebrados acuáticos), en lugar de hacerlo por la boca; y casi todas son vivíparas (sus crías nacen listas para relacionarse con su entorno ya que se desarrollan por completo en el vientre de la hembra).
Si bien se cree que las rayas tienen un peligroso aguijón capaz de inyectar veneno a sus presas, solamente dos familias poseen esta característica. El aguijón se ubica en la punta de su cola y tiene un aspecto muy filoso; el de la raya australiana, por ejemplo, puede llegar a medir hasta 30 centímetros de longitud. Resulta interesante señalar que las rayas reemplazan su aguijón con una cierta frecuencia. Si bien el veneno no suele causar la muerte a los seres humanos, existen casos fatales, como el del conocido «Cazador de cocodrilos», un personaje famoso de Australia.
La raya se encuentra en todos los mares de la Tierra y se alimenta de moluscos y crustáceos. Dados su aspecto físico y sus costumbres, se diferencia considerablemente del resto de los peces. Si bien se trata de un animal marino que vive en cerca de la costa, pueden encontrarse en ciertos ríos.