El término reflejo proviene del latín reflexus y tiene varios usos. Un reflejo puede ser una respuesta involuntaria frente a un estímulo; la luz reflejada o la imagen de alguien o de algo que se refleja en una superficie; aquello que pone de manifiesto otra cosa; y la capacidad de una persona para reaccionar de forma rápida y eficiente, por ejemplo.
Como respuesta involuntaria, el reflejo es una pauta de comportamiento que se repite en toda una especie. Se trata de una respuesta local, que implica a solo una parte del organismo, y cuyo mecanismo es puesto en marcha de manera automática.
Un acto reflejo es una acción involuntaria que tiene lugar cuando un receptor sensorial es estimulado. La neurona sensorial recibe el estímulo y lo envía a un centro reflejo que se encuentra en la médula espinal; ésta lo retransmite a una neurona motora, que responde al estímulo, activa la secreción de una glándula o produce un movimiento muscular.
El reflejo en la psicología
Dentro de la psicología nos encontramos con el hecho de que existen varios tipos de reflejos. Así, por un lado, está el conocido como reflejo condicionado que es aquel que tiene lugar cuando, ante la falta de un estímulo concreto, se provoca por otro que ha sido previamente asociado pero que en absoluto ha sido específico.
Aquel es todo lo contrario a lo que se da en llamar reflejo incondicionado. En concreto este es el que se define por ser innato, por formar parte de la esencia de nuestro ser desde el momento en el que nacemos. Es decir, es aquel que está ligado a una conducta básica que tiene como claro objetivo la supervivencia.
De esta forma, podemos determinar que la clara y exacta diferencia que existe entre los reflejos condicionados y los incondicionados es que mientras los primeros son aprendidos los segundos son absolutamente innatos.
Algunos ejemplos
Para mostrar esa diferenciación entre ambos, nada mejor que establecerla a partir de unos ejemplos. Así, podemos determinar que un reflejo condicionado es el de los perros de Paulov, es decir, aquellos animales que aprendieron que cuando les tocaban una campana era la hora de comer y así fue como llegado un momento cuando la oían empezaban a salivar pues sabían que era la hora de saciar su hambre.
Por otro lado, un perfecto ejemplo para poder entender lo que es un reflejo incondicionado es el de retirar la mano del fuego cuando nos quemamos. Y es que esa acción no la hemos aprendido, es innata.
Reflejo como reflexión de la luz
Como reflexión de la luz, un reflejo es el cambio de dirección de un rayo o de una onda que tiene lugar en la superficie de desaparición de dos medios.
Esta reflexión puede ser especular (como acontece en un espejo) o difusa (la imagen se conserva, pero se refleja la energía).
Otros usos del concepto
Por otra parte, un reflejo es algo que pone de manifiesto otra cosa. Por ejemplo: “Su enojo con el entrenador fue el reflejo de una mala relación que ya lleva varios meses”.
Por último, el reflejo como capacidad de una persona se refiere a su manera de reaccionar: “Intentó golpearlo, pero pudo esquivar el puñetazo gracias a sus buenos reflejos”.