Rehusar es un verbo que procede del vocablo latino refusare. El término hace referencia a una negativa a aceptar, acatar o admitir algo.
Por ejemplo: “Me voy a rehusar a declarar hasta que no llegue mi abogado”, “Bruno le hizo una propuesta a Gustavo que le resultó imposible de rehusar”, “El gobierno está buscando excusas para poder rehusar las nuevas afiliaciones”.
Verbo rehusar
Como se menciona líneas arriba, el verbo rehusar encuentra su origen en uno latino que se escribe refusare y es un frecuentativo de refundere, el cual puede traducirse como «volver a verter una sustancia líquida en su correspondiente recipiente». El participio de refundere, por su parte, es refusus.
Los verbos frecuentativos, por otro lado, son aquellos que se refieren a una acción que se ejecuta por reiteración de otra más sencilla. De este modo, es posible formar un verbo frecuentativo a partir del participio pasivo, ya que indica algo que la acción ha heredado, como se puede apreciar de los siguientes ejemplos: cedere (parar, suspender, acabar), que tiene su participio cessus y su frecuentativo cessare; y vertere (voltear, girar), que cuenta con su participio versus y su frecuentativo versare. Puede advertirse la similitud ortográfica entre el participio y el frecuentativo.
Retomando el verbo del cual surgió rehusar, veamos que lo conforman los siguientes componentes: el prefijo re-, que indica un movimiento hacia atrás, y puede apreciarse en términos tales como repugnar y rechazar; y el verbo fundere, que puede traducirse como consumir, derretir, fundir o desgastar y que dio origen, por su parte, a confusión, fuselaje y fundir, por ejemplo. Este último verbo (fundere) también suele asociarse con raíz gheu-, de origen indoeuropea, que indica acciones tales como verter y derramar.
Características de la acción
Lo que hace una persona al rehusar algo es rechazarlo. Supongamos que a un hombre le ofrecen encargarse de la gerencia de una compañía multinacional. Dicho puesto le representaría el acceso a un salario muy importante, pero lo obligaría a viajar mucho y a estar sometido a grandes presiones de manera permanente. Tras analizar los beneficios y las desventajas del puesto, el hombre toma la decisión de rehusar la gerencia.
Un jugador de fútbol, por su parte, puede rehusar una convocatoria al seleccionado de su país. Tras el llamado del director técnico del equipo, el futbolista anuncia que prefiere no incorporarse al plantel ya que debe solucionar ciertos problemas familiares que le impiden concentrarse en el deporte.
Un ejemplo histórico de rehusar tuvo lugar en 1964, cuando el escritor francés Jean Paul Sartre decidió rehusar el Premio Nobel de Literatura. El intelectual primero envió una carta al Comité del Nobel para informar que no quería ser considerado para el galardón. Luego, tras su elección, escribió un texto a través del cual rechazó la distinción. Pese a que Sartre se encargó de rehusar el Nobel, la Academia Sueca no modificó su decisión y el escritor aún aparece en el listado oficial de premiados.
Rehusar y reusar
Es importante no confundir este término con el verbo reusar, que tiene un significado absolutamente diferente: indica «volver a usar una cosa». Veamos algunas oraciones de ejemplo, para resaltar sus diferencias: «Reusar las bolsas de plástico para traer la compra del supermercado es una práctica respetuosa con el medio ambiente»; «No se recomienda reusar estos filtros, ya que no es posible limpiarlos correctamente»; «Recargar y reusar los cartuchos de tinta puede estropear una impresora».
Cabe mencionar que el verbo rehusar no se utiliza muy a menudo en el habla cotidiana, sino que se encuentra con mayor frecuencia en la lengua escrita. En su lugar, es más común encontrarnos con rechazar o la expresión negarse a, entre otras opciones que también dependen del contexto y de la región.