Un relleno sanitario es un espacio donde se depositan los residuos sólidos de una ciudad después de haber recibido determinados tratamientos. Para impedir que se contamine el subsuelo, se impermeabiliza el terreno con polietileno de alta densidad u otra sustancia y se coloca arcilla.
Puede decirse que el relleno sanitario es una técnica con el fin de darle a los residuos una disposición final. Además de la impermeabilización y de otros procesos para lograr que estos desechos no se conviertan en un peligro para la salud pública, se desarrolla la compactación de los residuos, gracias a lo cual ocupan la menor cantidad de espacio posible.
Gestión de un relleno sanitario
El relleno sanitario, en definitiva, contempla una instalación y una operación para la disposición de los residuos sólidos. Es necesario que las autoridades elijan un lugar adecuado para el desarrollo de este relleno y que su gestión diaria sea controlada de manera rigurosa para evitar problemas de contaminación y salubridad.
En la operación cotidiana de los rellenos sanitarios entran en juego diversos equipamientos y maquinarias: volquetes, tractores, retroexcavadoras, compactadoras, etc. De acuerdo a la cantidad de residuos que se destinan al relleno sanitario, puede haber una mayor o menor necesidad de trabajos manuales. En los rellenos más grandes, la mayor parte del trabajo se encuentra mecanizado.
De la gestión del relleno sanitario pueden desprenderse otras actividades importantes para la ecología y la economía. Por ejemplo, es posible separar vidrio y papel para que estos residuos sean reciclados: de este modo se minimiza la cantidad de basura que queda definitivamente en el relleno sanitario y se generan ingresos.
El vertedero o basurero
Uno de los principales objetivos de usar un relleno sanitario es evitar las problemáticas que surgen de métodos tales como el vertedero. Este último también se conoce con el nombre de basurero, tiradero o basural y consiste en un lugar en el cual la basura es depositada como última de las acciones del proceso de eliminación.
Un vertedero puede ser clandestino (no se tienen en cuenta cuestiones del medio ambiente sino que lo escoge cualquier persona para deshacerse de su basura; se trata de una fuente preocupante de enfermedades y contaminación, entre otros problemas, y suele estar en sumideros o depresiones naturales) o municipal (el sitio lo escoge el gobierno local, luego de haber llevado a cabo los estudios ambientales, sociales y económicos pertinentes).
Una de las medidas a través de las cuales el relleno sanitario pretende disminuir los problemas típicos de un tiradero es un profundo estudio de impacto ambiental, social y económico realizado desde el momento de su concepción, además de la búsqueda de un sitio verdaderamente adecuado, el cual se vigila y estudia desde el principio hasta el final de su existencia.
Los rellenos sanitarios y el impacto ambiental
El impacto ambiental es uno de los puntos fundamentales de cualquier sistema de depósito de residuos, ya que se trata del efecto que esto genera en el medio ambiente. A pesar de que diversas campañas llevan décadas intentando concienciar a la gente acerca de las consecuencias de nuestros actos en la salud del planeta, la mayoría vive sin preocuparse de estas cuestiones; la razón principal es que los efectos negativos no suelen ser inmediatos o muy evidentes.
¿Cuántas veces nos preguntamos qué ocurre con nuestros residuos, o qué pasa si olvidamos separar los diferentes materiales? No vemos el detrás de escena, ni los problemas que pueden surgir si la organización del personal a cargo del mantenimiento del relleno sanitario no es óptima, por lo cual lo normal es que adoptemos una actitud indiferente al respecto. Está en nuestras manos colaborar con el sistema a través de la organización responsable de nuestra basura, así como evitar por todos los medios ensuciar la vía pública e informarnos acerca de los proyectos relacionados con el tema.