Los agentes irritantes de la piel favorecen el desarrollo de la rosácea.
Rosácea es un concepto que tiene diversos usos. El término puede mencionar una enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por el enrojecimiento del rostro. Por sus características, es posible confundir la rosácea con dermatitis o acné.
La rosácea puede incluir la aparición de pústulas, pápulas y eritemas, que son diferentes tipos de lesiones y manchas. Esto suele provocar picazón y quemazón en el paciente. Otros efectos de la rosácea no son físicos sino sociales: es probable que la persona se aísle, tenga problemas de autoestima y sufra depresión por las marcas de su rostro y su imagen corporal.
Temas
ResumenSíntomas de la rosácea
Además de todo lo expuesto, no podemos olvidarnos que se considera que en el mundo son más de 14 millones de personas con diagnóstico de rosácea, fundamentalmente mujeres de entre 30 y 60 años que cuentan con la piel blanca.
La nariz hinchada, ardor en la cara, líneas rojas por los vasos sanguíneos dilatados, inflamación de los ojos y piel más endurecida en ciertas partes del rostro son otros de los síntomas habituales que experimentan las personas que sufren rosácea.
El tratamiento
Aunque la rosácea no tiene cura, pueden aliviarse sus síntomas con el uso de ciertas cremas. Los expertos en dermatología recomiendan además reducir el consumo de café y bebidas alcohólicas, no ducharse con agua muy caliente y tratar de minimizar el estrés, que también aparece entre los factores desencadenantes.
Otras de las recomendaciones que se les dan a quienes tienen este problema son las siguientes:
- Siempre que vayan a salir a la calle, deben aplicarse protector solar que como mínimo sea del nivel 15 para el cuidado de la piel.
- Tienen que usar de manera diaria cremas hidratantes para evitar que la piel se vuelva especialmente seca.
- Deben acudir a sus dermatólogos para que les establezca el tratamiento más adecuado, que puede consistir en cremas, en fármacos o incluso en terapia láser. En este último caso, se trata de algún tratamiento con el llamado láser vascular, que se considera que consigue unos resultados notables en algo más de un mes. Asimismo también está la propuesta de terapia con luz a través de la llamada Luz Intensa Pulsada, que responde, de igual modo, al nombre de IPL y que se cree que es una de las alternativas más eficaces en este momento.
- Es importante que reduzcan la cantidad de comidas con ingredientes demasiado picantes o muy especiadas.
- En pro de que puedan mejorar su cuadro de rosácea tienen que dejar de fumar.
Alimentación y rosácea mantienen un vínculo estrecho.
Psicología y rosácea
Las manifestaciones de la rosácea, como ya indicamos, puede provocar trastornos en la salud mental. Las personas pueden llegar a sufrir bullying y discriminación por su aspecto, experimentando angustia y ansiedad en su vida social.
Frente a esta realidad, existen grupos de apoyo para quienes tienen rosácea. Se puede recurrir, asimismo, a una terapia individual o una terapia de grupo para hacer frente a las consecuencias emocionales de la afección. Un profesional, por otro lado, puede recetar medicamentos ansiolíticos o incluso medicamentos antidepresivos si lo considera adecuado.
Es importante indicar que existen estudios clínicos y estadísticas de salud que constatan los problemas psicológicos que suele causar la rosácea. Hay personas que prefieren acotar su vida social y no interactuar con la gente ya que sienten que la mirada ajena los afecta negativamente.
Una de las cuestiones que manifiestan los individuos con rosácea es su inquietud por la posible percepción equivocada de la enfermedad. Algunos creen que la ruborización de las mejillas y el resto de los síntomas se deben a hábitos poco saludables o al alcoholismo, con lo cual pesa un estigma.
Un esteticista puede sugerir cómo disimular los síntomas de la rosácea.
El término en la botánica
En el ámbito de la botánica, se denomina rosácea a la familia Rosaceae. Estas plantas forman parte de la orden de los rosales y abarcan a más de un centenar de géneros, con unas 2.000 especies diferentes.
Debido a esta amplitud del conjunto, las rosáceas pueden exhibir características muy diferentes, tanto en sus flores y hojas como en sus frutos y tallos.
Muchas de las frutas más consumidas a nivel mundial proceden de plantas de este grupo familiar. La manzana, la cereza, la pera, la ciruela, la frambuesa, la frutilla (fresa) y el durazno (melocotón) son algunas de ellas. Asimismo, las rosas y otras flores ornamentales también son rosáceas, al igual que especies que se emplean en la perfumería, lo que revela la importancia de este tipo de vegetales en múltiples ámbitos.
El adjetivo rosácea
Como adjetivo, se califica como rosáceo a aquello que tiene una tonalidad similar al color rosa.
«Me gusta aquella campera rosácea ya que combinaría perfecto con el pantalón que me regaló Julio para mi cumpleaños», «Decidimos pintar el techo de un tono rosáceo y las paredes, de color anaranjado» y «El acolchado rosáceo aportaba algo de color sobre las sábanas blancas» son algunas de las expresiones que muestran este uso.
