Rotonda es un concepto que se emplea para nombrar a diferentes construcciones y estructuras de forma circular. El uso más frecuente se asocia con la construcción vial que permite el cruce de distintos caminos, reduciendo el peligro de que se produzcan accidentes.
Una rotonda, también conocida como redondel, óvalo o glorieta, es una intersección de carreteras (rutas), avenidas o calles. Todas las vías que confluyen en la rotonda están comunicadas entre sí mediante un anillo: los vehículos, de este modo, deben circular alrededor de su centro.
Utilidad de una rotonda
Puede decirse que una rotonda consiste en una plazoleta que tiene una vía circular a su alrededor en la cual empalman otros caminos. En aquellas regiones donde se conduce por el lado derecho, la circulación en la rotonda se produce en el sentido contrario a las agujas del reloj.
Los expertos en seguridad vial afirman que las rotondas minimizan el riesgo de accidente ya que fuerzan a reducir la velocidad por su propio radio. En cambio, cuando se cruzan caminos sin que exista una rotonda, deben instalarse semáforos que regulen el tránsito, con la desventaja de que los conductores pueden optar por no respetarlos.
Errores comunes de los conductores
Aunque parezca mentira, un estudio realizado a mediados de 2015 en España sacó a la luz que el 80% de los conductores cometen uno o más errores cuando circulan por las rotondas. De acuerdo con la Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Seguridad Vial, no es raro que la persona desconozca todos los carriles y se ubique en ellos de forma incorrecta, cometiendo más de una imprudencia que pueden acabar en accidentes de mucha gravedad. En números estadísticos, hasta un 29,3% de los accidentes automovilísticos del país tienen lugar en las rotondas.
Estas cifras alcanzan su pico principalmente en las carreteras interurbanas, ya que la velocidad de los automóviles vuelve imposible frenar a tiempo si no se conoce la ubicación de la próxima rotonda. El error menos común es no ceder el paso al momento de la incorporación, ya que esta norma parece ser de conocimiento popular; por otro lado, los más frecuentes se exponen a continuación:
- Usar mal los carriles: se estima que el 75% de la población no conoce con certeza el uso correcto de cada carril. Esto conlleva un perjuicio en la fluidez del tráfico, sobre todo cuando un conductor circula por el lado incorrecto para realizar la maniobra deseada, ya sea que quiera cambiar de sentido o salir de la rotonda. La situación empeora cuando la calle tiene dos carriles, ya que las reglas de circulación de la rotonda están sujetas a las características de su ubicación.
- Usar de manera incorrecta el intermitente: más del 50% de los conductores no se molestan en usar el intermitente para avisar a los demás que abandonarán la rotonda, mientras que el 30% acostumbra poner el izquierdo para indicar que seguirán en línea recta o que no doblarán en la salida siguiente sin pasarse al carril del centro, y cambian el intermitente de un momento a otro en cuanto están por salir.
- Circular en línea recta para cruzar carriles: este acto de imprudencia lo comete el 15% de las personas, pero es el que más muertes y accidentes graves conlleva.
Otras acepciones del término rotonda
En el ámbito de la arquitectura, el salón o el edificio circular que está cubierto con un techo de la misma forma recibe el nombre de rotonda. La capilla principal del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial (en Madrid, España) y el Panteón de Agripa (en Roma, Italia) son rotondas en sentido arquitectónico.
Para la geometría, por último, una rotonda pentagonal es un poliedro que forma parte del grupo conocido como sólidos de Johnson.