Para la química, una sal es un compuesto que surge cuando, en un ácido, se reemplazan los átomos de hidrógeno por ciertos radicales básicos. En el caso específico de las sales ácidas, su formación obedece a la reacción de un ácido y un hidróxido.
En las sales ácidas, por lo tanto, hay un ácido oxoácido que experimenta el reemplazo parcial de sus átomos de hidrógeno por cationes. Esta sustitución parcial diferencia a estas sales de las denominadas sales neutras o sales binarias.
Podemos decir que, para la formación de una sal ácida, es necesario que haya un ácido que disponga de más de un átomo de hidrógeno. Estos ácidos sustituyen parte de estos átomos y dan lugar al compuesto que conocemos como sal ácida.
Nomenclatura de las sales ácidas
De acuerdo a la nomenclatura funcional, para nombrar a las salas ácidas deben emplearse prefijos acordes a la cantidad de hidrógenos que no fueron sustituidos por delante del nombre de sal que resultaría de la eventual sustitución total de los hidrógenos. Por ejemplo: bisulfito crómico, bisulfato sódico.
La nomenclatura sistemática, en cambio, exige anteponer el término «hidrógeno» a la denominación del anión de la sal neutra, incluyendo los prefijos correspondientes a la cantidad de átomos de hidrógeno que se sustituyen en la sal: hidrógenosulfuro de calcio, tetraoxofosfato de dihidrógeno y sodio>.
Para poder entender mejor la diferenciación entre ambos tipos de nomenclaturas, se pueden utilizar los siguientes ejemplos:
–NaHSO4. En la funcional respondería al nombre de bisulfato sódico, mientras que en la sistemática se da en llamar hidrógenotetraoxosulfato (VI) de sodio.
–KH2PO4. En la nomenclatura funcional se conoce como dibifosfato potásico y en la sistemática responde al nombre de dihidrógenotetraoxofosfato (V) de Potasio.
El bicarbonato de sodio
Una de las sales ácidas más conocidas es el bicarbonato sódico o bicarbonato de sodio. Esta sustancia se emplea en la gastronomía para lograr que una masa se eleve e incremente su volumen. Por las reacciones químicas que genera, esta sal ácida también se utiliza en la elaboración de yogures y de bebidas gaseosas.
Pero no sólo eso. Ese producto se convierte también en parte de la alimentación de algunas personas más allá de que se emplee como ingrediente para preparar una tarta o un pastel. En concreto, hay quienes lo toman a diario con agua porque consideran que trae consigo una importante serie de beneficios, tales como estos:
-Se considera una estupenda herramienta para hacerle frente a los molestos problemas de acidez del estómago.
-Disminuye el número de gases de una persona, lo que le alivia notablemente y le evita tener que sufrir problemas de indigestión.
-Hay quienes creen que el bicarbonato de sodio es un elemento que contribuye a reducir de manera notable los riesgos de sufrir enfermedades varias, tales como el cáncer, la artritis e incluso la osteoporosis.
-Con él es frecuente que, siguiendo un truco tradicional, haya personas que realicen gárgaras, ya que se cree que es muy bueno para hacerle frente a problemas de garganta.
-Parece ser que resulta beneficioso para aliviar lo que son dolores de articulaciones e incluso problemas de gota.
-También ayuda a mejorar el rendimiento físico.
-Tomarlo con agua se cree que sirve para poder tener bajo control lo que es el colesterol.