Sendero es un término procedente del vocablo latino semitarius que se tiene en cuenta en español a la hora de buscarle un sinónimo para conceptos como los de camino o senda.
Suelen ser atajos más estrechos que las veredas y muchos de ellos, especialmente aquellos de paso peatonal habilitados para caminatas o adecuados para recorrer en bicicleta, poseen señalización informativa.
Cada vez más gente con espíritu deportivo transita por esta clase de vías o corredores practicando senderismo, una experiencia al aire libre que no se extiende más allá de un día y puede adaptarse a distintos niveles de dificultad.
Características de los senderos
Los senderos, tradicionalmente, fueron concebidos como un espacio reservado para cubrir trayectos a pie, pero por varios de ellos empezaron a circular animales de carga. Con el paso del tiempo, asimismo, hubo que diseñar y aplicar normativas de circulación dado que motocicletas, bicicletas, camionetas y automóviles también fueron invadiendo los senderos, una realidad que representa un serio peligro tanto para transeúntes como para la naturaleza en su conjunto.
A nivel mundial se distingue una amplia variedad de senderos, cada uno con rasgos exclusivos que permiten diferenciarlos entre sí más allá de variables como la extensión o ubicación geográfica.
Se han habilitado, por ejemplo, senderos accesibles que cuentan con infraestructuras y miradores preparados para el disfrute colectivo, sin excluir a ningún ser humano en base a condiciones físicas, intelectuales ni vinculadas a una discapacidad.
Se reconocen, incluso, los senderos de peregrinación, los senderos temáticos, los senderos urbanos y los senderos naturales.
Más particulares son los llamados senderos seguros y/o corredores escolares, ya que en este caso son circuitos que se delimitan en áreas urbanas a fin de acentuar en ellos los servicios de prevención de delitos y seguridad para proteger a vecinos, docentes, estudiantes y familias en sus traslados desde y hacia entidades educativas.
Senderismo
Hay muchas motivaciones y formas para animarse al senderismo y acumular experiencias apasionantes en contacto con el medio ambiente.
Esta actividad recreativa, que puede llevarse a cabo de manera individual aunque suele ser más segura y gratificante si se realiza de modo grupal, se desarrolla en un extenso abanico de formatos, superficies y modalidades.
Unos prefieren, por citar un caso concreto, rutas de senderismo acuático, mientras que otros priorizan el senderismo interpretativo de carácter inmersivo en parques nacionales.
En España, en tanto, se han homologado tres circuitos: el sendero de pequeño recorrido, el sendero local y el sendero de gran recorrido.
Importancia de los senderos
Los senderos son importantes porque facilitan los desplazamientos, marcan el rumbo hacia la dirección o el destino que se desea y resultan útiles para mantener cuidada y valorada tanto a la fauna como a la flora de un lugar. También potencia turísticamente a determinadas regiones, atrayendo gente hacia un destino puntual con la intención de visitar una reserva natural, un parque nacional, una selva, etc.
El desarrollo y la habilitación de un sendero se pueden aprovechar como herramienta de educación ambiental con el objetivo de aportar datos útiles sobre ecología y sensibilizar a los visitantes respecto a la necesidad de respetar y preservar la biodiversidad.
Practicar senderismo, además, es beneficioso para el cuerpo y la mente debido a que estimula la socialización, contribuye a la salud mental y permite mantener valores estables y positivos en cuanto a frecuencia cardíaca, peso corporal, presión arterial, etc.
Consejos y precauciones
Quienes llevan tiempo sumando experiencia como senderistas o se han instruido como guías, personal de rescate, guardafauna o similar suelen compartir consejos para que todos aquellos que deseen circular por senderos de variada complejidad puedan tener una expedición segura, cómoda y encantadora. Abundan en Internet, en este marco, instructivos y artículos centrados en medidas de seguridad, prácticas convenientes y precauciones necesarias.
Como equipo básico se sugiere tener una mochila preferentemente impermeable en la cual guardar elementos básicos de primeros auxilios, una brújula, un mapa, un dispositivo con Sistema de Posicionamiento Global (GPS), un teléfono móvil, alimentos, botella con agua para garantizar la hidratación y prendas de vestir acordes a la posibilidad de un cambio repentino en las condiciones meteorológicas reinantes al inicio de la travesía.
Son fundamentales, asimismo, las gafas de sol, algún gorro o sombrero, la indumentaria y el calzado que resulten cómodos para la actividad a realizar, los productos repelentes de insectos y los protectores solares. Para minimizar la fatiga y contribuir a la estabilidad tras varias horas de caminata, en tanto, se alienta el empleo de un bastón de caminar a modo de soporte.
Hay que saber, además, cómo actuar y a quién acudir en el caso de tener una emergencia, sin olvidar la importancia de no apartarse jamás del camino delimitado ni encender fogatas en cualquier rincón, leer con atención los carteles, mantener una distancia prudencial respecto a cada animal salvaje que eventualmente se cruce o aproxime y tratar de dar aviso a alguien (desde un familiar hasta un guardaparques) de la aventura que se pretende realizar. Claro que, más allá de contar con el equipamiento ideal y estar bien preparados físicamente para el paseo planeado, es recomendable siempre suspender o postergar cualquier plan al aire libre si el clima no es propicio (por vientos fuertes, presencia de hielo o nieve, bancos de niebla, etc) o si, por más que el día parezca inmejorable al momento de comenzar la salida, el pronóstico meteorológico anuncia chances elevadas de temperaturas extremas o probabilidad de tormenta.