Del latín sensibilĭtas, la sensibilidad es la facultad de sentir (propia de los seres sensibles y animados). El término adquiere diferentes significados de acuerdo al contexto.
La sensibilidad puede ser la propensión natural del ser humano a dejarse llevar de los afectos de la ternura y la compasión. Por ejemplo: «La foto de un niño desnutrido despertó mi sensibilidad y decidí colaborar», «A mi marido no le gustan esas películas, parece que no tiene la sensibilidad muy desarrollada», «Para trabajar en el hospital hay que dejar la sensibilidad de lado y no comprometerse afectivamente con los pacientes».
La sensibilidad en el arte
La humanidad, la ternura o la empatía son otros de los elementos que están asociados a que alguien sea considerado con un importante nivel de sensibilidad. Aquella es vital establecer que, a lo largo de la Historia, ha inspirado a muchos artistas y escritores así como a músicos. Buena muestra de ello es el conjunto de obras que la toman a ella como referente y que incluso la hacen protagonista ya en sus títulos. Entre las más conocidas se encuentra la novela «Sentido y sensibilidad».
La autora británica Jane Austen fue quien creó en el año 1811 dicha narración, que toma como protagonistas a las hermanas Dashwood, dos jóvenes que tienen que hacer frente a un complicado momento personal como es la muerte de su padre y el traslado a un nuevo hogar, un espacio apartado en el campo donde vivirán con su madre y la hermana de esta.
Las dos féminas vienen a representar precisamente la dualidad del título de la obra, ya que una, la mayor, es la más racional de las dos y la que siempre es capaz de controlar sus impulsos. Mientras, la pequeña es la más sensible, la más emocional y la que siempre se deja arrastrar por lo que siente.
Diferencias con la sensiblería
Es importante determinar que, a veces, se suele confundir el término sensibilidad con sensiblería. La primera podemos dejar patente que es el sentimiento que nos hace humanos, que nos lleva a identificarnos con los problemas de nuestro igual. Mientras, el segundo término hace más referencia a aquella sensibilidad que es falsa o forzada.
En un contexto artístico, la sensibilidad está vinculada a la intención estética. Las personas sensibles, en este sentido, tienen propensión a expresarse mediante el arte y a evidenciar diversos matices: «Es un pintor de gran sensibilidad», «La nueva película vuelve a demostrar la sensibilidad de este cineasta».
Sensibilidad como facultad para percibir estímulos y como medida de eficacia
Para la biología, la sensibilidad es la facultad de los seres vivos de percibir estímulos, tanto internos como externos, a través de los sentidos. El sistema nervioso tiene una función fisiológica que permite detectar las variaciones físicas o químicas mediante los órganos sensoriales: «En esta parte de la mano tenemos mayor sensibilidad», «Un accidente hizo que perdiera la sensibilidad en los dedos».
Sensibilidad, por último, es la medida de eficacia de algunos aparatos o máquinas. El concepto hace mención a la capacidad para detectar una magnitud o responder a una orden: «Este es un dispositivo de gran sensibilidad, capaz de detectar objetos que estén enterrados a más de cien metros».