El adjetivo sideral, que tiene su origen etimológico en el vocablo latino siderālis, se emplea para calificar a aquello vinculado a los astros o a las estrellas. El concepto, de este modo, aparece en varias nociones de la astronomía (la ciencia que estudia los astros).
Ahondando un poco más en la etimología de la palabra sideral, encontramos que otro de los términos latinos que le dieron origen es sidus, el cual puede traducirse como planeta, cuerpo celeste, constelación o estrella, según el contexto.
Espacio sideral
El espacio sideral, también conocido como espacio exterior o espacio sidéreo, hace referencia al sector del universo que se ubica fuera de la atmósfera de nuestro planeta.
Debido a que la densidad de la atmósfera se reduce de manera gradual a medida que se incrementa la altitud, no existe un límite exacto que marque el final de la atmósfera y el inicio del espacio sideral. Suele considerarse que el espacio sideral comienza a los 80, 100 o 120 kilómetros de distancia respecto a la superficie terrestre.
El concepto en la astrología
Se llama zodíaco sideral u oriental a aquel que reconoce las doce constelaciones de la astrología tradicional, aunque toma un movimiento gradual, lento y continuo de las constelaciones que pueden observarse desde nuestro planeta, y esto último lo distingue del zodíaco tropical.
Una de las corrientes que pertenecen al zodíaco sideral aceptó en el año 2011 la inclusión de una nueva constelación, la cual se ubica en el puesto decimotercero, y la bautizaron con el nombre de Ofiuco.
Diferencias entre el zodíaco sideral y el tropical
Para entender otra diferencia entre el zodíaco sideral y el tropical, es necesario definir un par de conceptos complementarios:
* la eclíptica: es la línea curva por la cual pasa nuestro planeta en su constante traslación alrededor del Sol;
* el punto vernal: también conocido con el nombre de punto Aries, se encuentra en la eclíptica y a partir del mismo el Sol puede pasar del hemisferio sur celeste al norte, lo que tiene lugar en el equinoccio de primavera.
Tomando como referencia dicho punto vernal, la eclíptica se divide en porciones de 30°, de manera que se obtienen los 12 signos que estamos acostumbrados a ver en las sociedades occidentales y que muchos asocian a los rasgos de la personalidad. Sin embargo, un fenómeno denominado precesión de los equinoccios, que consiste en una alteración lenta y gradual de la orientación que posee el eje del planeta, establece una diferencia de 24° entre los zodíacos sideral y tropical.
Resulta curioso señalar que de acuerdo con las bases del zodíaco sideral, casi el 90% de las personas tienen un signo diferente, el que precede directamente al cual les adjudica el tropical. Por ejemplo, la gran mayoría de los individuos de Capricornio según el zodíaco tropical, pertenecen a Sagitario para el sideral.
Un periodo temporal
Uno de los conceptos que incluye este término es el de año sideral, el periodo temporal que se desarrolla entre dos pasos seguidos del planeta Tierra por un punto determinado de su órbita respecto a la ubicación de las estrellas. El año sideral, por lo tanto, es equivalente a poco más de un año «convencional» (ya que, a los 365 días, hay que añadir seis horas, nueve minutos y veinticuatro segundos).
El año tropical o trópico es el tiempo necesario para que la longitud media del Sol en la eclíptica aumente 360°, y dura 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45,1 segundos. Para comprender su diferencia con el año sideral, se debe incluir en la ecuación el concepto de precesión de los equinoccios, mencionado más arriba.
Sideral como lejano
En el lenguaje coloquial, se emplea la noción de sideral para referirse a algo muy lejano o inalcanzable.
Por ejemplo: «La estrella descubierta está a una distancia sideral de la Tierra», «Los clubes europeos pagan montos siderales que son inaccesibles para nosotros».