Una sigla es una palabra que se forma con las letras iniciales de una frase o de una expresión. En algunos casos, no se toman todas las palabras, sino sólo los términos más importantes (sustantivos, verbos y adjetivos). De este modo, se dejan de lado términos secundarios (conjunciones, preposiciones, etc.).
OEA es un ejemplo de sigla: se trata de la sigla correspondiente a la Organización de los Estados Americanos. Como se puede advertir, la sigla toma las letras iniciales de tres palabras (Organización – Estados – Americanos) y omite la mención de las otras dos palabras (la preposición “de” y el artículo “los”).
Esto se debe a que las palabras consideradas secundarias se pueden deducir con facilidad, ya que las personas de habla hispana las agregamos de forma natural para hilar las demás. Si nos encontráramos por casualidad con un trozo de papel en el cual estuvieran escritas las palabras «organización estados americanos», seguramente nuestra intuición nos llevaría a incluir las palabras faltantes, al menos durante la segunda lectura.
Siglas con todas las iniciales
Otras siglas, en cambio, mencionan las letras iniciales de todas las palabras que componen la expresión: PBI (Producto Bruto Interno), PYME (Pequeña y Mediana Empresa), TDT (Televisión Digital Terrestre), COI (Comité Olímpico Internacional) y RAE (Real Academia Española) son algunos ejemplos de este tipo de siglas.
En este caso nos encontramos con una situación aparentemente opuesta, pero de ninguna manera se trata de un capricho o de una cuestión arbitraria: la razón de que en la sigla PYME sí se agregue la conjunción Y es que sin su presencia entre las otras dos letras, la cadena de texto resultante sería imposible de pronunciar en nuestro idioma, dado que no podemos concebir la dupla PM.
Otros datos a considerar
Algunas de las características principales de las siglas son las siguientes:
- La ausencia de puntos para separar las letras (algo que sí se usa en las abreviaturas, como «Pág.»).
- Siempre que sea posible deben leerse como si fueran palabras, en lugar de letra por letra. Dos ejemplos opuestos son RAE y ONG, ambas siglas.
- Las siglas que contienen palabras en plural deben duplicar las iniciales de cada una (Recursos Humanos se escribe RRHH).
Siglas, acrónimos y sustantivos
Cuando la sigla pasa a pronunciarse como si fuera una palabra, se la define como acrónimo. Eso es lo ocurre con la mencionada sigla PYME, que en la actualidad suele escribirse como pyme ya que se usa como sustantivo. De esta manera, una persona puede decir “Tengo una pyme dedicada a la producción de contenidos audiovisuales”, haciendo referencia a que es propietaria de una compañía pequeña o mediana.
Láser también es una palabra que nació como sigla en el idioma inglés (Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation) y se convirtió en un término aceptado por la RAE: “La intervención se realiza con un láser”, “Me recomendaron la depilación con láser”.
En el caso de pyme y láser, debemos tratar estas dos palabras como sustantivos comunes, con todas las propiedades y reglas que usamos para cualquier otro del mismo grupo, sin importar que hayan surgido como siglas. Esto quiere decir que pueden cumplir el rol de sujeto en una oración, ser modificados por adjetivos y artículos y también complementados por un predicado, en el cual se conjugue un verbo que se entienda ejecutado por «ellos».
La diferencia entre sigla y acrónimo no es tan evidente en todos los casos; de hecho, se dice que un acrónimo es una palabra compuesta por siglas o abreviaturas, cada una de las cuales le suma significados asociados a las palabras que representan. En ningún caso se escriben con puntos entre sus letras, otra similitud que nos lleva a confundirlas a menudo. La clave para distinguirlas es que la sigla solamente usa la inicial de cada palabra, mientras que el acrónimo se apoya en porciones de las palabras que lo componen.