Swap es un término de la lengua inglesa que puede traducirse como “intercambio”. El concepto suele emplearse en nuestro idioma para referirse a trueques, canjes o conmutaciones que se desarrollan en diferentes ámbitos.
En el contexto de las finanzas, se denomina swap a un acuerdo que implica un intercambio, a desarrollarse en el futuro, de servicios, bienes o dinero. Cuando lo que se intercambia es dinero, el swap se asocia a una tasa de interés que se conoce como Interest Rate Swap (cuya sigla es IRS).
El swap de dinero, por lo tanto, supone un doble compromiso: a pagar y a cobrar dinero en el futuro. La obligación de pago para una parte, de este modo, constituye un derecho de cobro para la otra. Puede decirse que el swap es un flujo de capital que comienza con la firma del contrato y finaliza con su vencimiento.
Swap en la informática
Para la informática, el swap se denomina memoria o espacio de intercambio y se trata de una partición o un fichero de un disco rígido (disco duro) donde se almacenan las imágenes de aquellos procesos que no se guardan en la memoria física.
El swap se emplea para la gestión de la memoria de una computadora (ordenador). El sistema operativo busca los procesos que registran poca actividad y los deposita en el swap, liberando la memoria principal para la carga de nuevos procesos. Si la actividad se modifica, se realiza un intercambio y el proceso pasa del disco rígido hacia la memoria RAM. Lo que permite el swap es simular que existe una capacidad de memoria superior a la verdaderamente disponible.
Su utilidad
En otras palabras, es posible decir que el espacio de intercambio provee a un equipo de más memoria que la disponible en las ranuras de RAM. Dicho esto, muchos usuarios se hacen la siguiente pregunta: si mi ordenador tiene una gran capacidad de memoria RAM, ¿es necesario el swap? Para responder a este interrogante, es preciso tomar en cuenta varias cuestiones, aunque en pocas palabras siempre es aconsejable crear este espacio de intercambio, por más que no sea necesario a un nivel crucial.
Como se explica más arriba, contar con swap es útil para destinar la memoria RAM a los procesos más usados, y liberarla de aquéllos que no se ejecutan con tanta frecuencia, o que se encuentran temporalmente inactivos. Uno de estos casos se da al trabajar con un servidor SSH (Secure SHell, que se conoce en nuestra lengua como intérprete de órdenes seguro), un mecanismo usado para controlar un equipo de forma remota; se trata de un proceso que siempre debe estar activo para responder a una potencial petición, aunque solamente comenzará a funcionar en el momento en que alguien establezca una conexión.
Ejemplo de swap
A continuación se detalla un ejemplo práctico para facilitar la comprensión de los potenciales beneficios del espacio de intercambio en el funcionamiento de un sistema operativo.
Si una persona se encuentra usando un editor de imágenes y decide abrir una imagen muy pesada, que requiera aproximadamente el 75% de la memoria RAM de su equipo, y luego comienza a realizar más de una búsqueda en su disco duro sin cerrarla, el ordenador se verá ante una situación comprometida, ya que deberá mantener la imagen mientras intenta responder a los comandos del usuario de la manera más eficiente posible, pero tan sólo con el 25% de la memoria principal.
Gracias al uso de la técnica swap, el equipo podría transferir al disco gran parte o la totalidad del proceso correspondiente a la imagen pesada, llevar a cabo las búsquedas contando con toda esa cantidad de memoria RAM y, finalmente, devolver el proceso grande a la memoria principal, si así lo solicita el usuario.