
Una planificación financiera puede beneficiarse con el uso de la tasa de descuento.
La tasa de descuento es una herramienta que permite calcular el valor actual de un monto futuro. Dicha estimación se lleva a cabo teniendo en cuenta el riesgo financiero, la inflación y otros factores.
Lo habitual es que la tasa de descuento se emplee para conocer la suma presente de un flujo de caja (un desembolso o un cobro) que se concretará más adelante. Se trata de información de gran importancia para la gestión del dinero.


Características de la tasa de descuento
Puede decirse que la tasa de descuento es un instrumento que calcula la variación de un valor en el tiempo. Es importante no confundirla con la tasa de interés: mientras que la tasa de interés es un porcentaje que se suma a una cantidad haciéndola crecer con el tiempo, la tasa de descuento revela cuánto vale en la actualidad una cantidad futura.
La tasa de interés, en este marco, se aplica a un monto para conocer el crecimiento que permite obtener la cifra final. La tasa de descuento, en cambio, se resta de un monto futuro para determinar una cifra presente.
La tasa de descuento, en definitiva, transforma un valor futuro al valor presente. Esto es clave para realizar un análisis de escenarios y una evaluación de inversiones, considerando el efecto del tiempo sobre el dinero.

La tasa de descuento aporta un criterio de decisión a la hora de definir ciertos movimientos financieros.
Su importancia
La relevancia de la tasa de descuento está asociada a la idea del valor tiempo del dinero. Esta noción se basa en la preferencia de los inversores de obtener una cantidad en la actualidad y no recibir la misma cifra nominal en el futuro. Dicha predilección está vinculada a que, con el dinero a disposición hoy mismo, es posible reinvertirlo para recibir un monto más alto en el futuro gracias a los intereses.
Se considera que el valor presente del dinero es aquel que alguien acepta abonar en la actualidad para recibir más adelante otro monto. Así, determinar el valor de hoy de una cifra futura resulta muy importante para la toma de decisiones financieras. Estos cálculos sirven para definir si un cobro futuro o un pago futuro son convenientes.
En este punto adquiere trascendencia el concepto de tasa de descuento. Como ya indicamos, consiste en restar (descontar) una cantidad del total que se espera conseguir más adelante para así obtener la cifra del presente.
La tasa de descuento, por consiguiente, ayuda a descubrir si pagar en cuotas es una buena elección desde una perspectiva financiera, por mencionar un caso, teniendo en cuenta que la cifra a abonar al final puede ser mayor o menor que el rendimiento que se obtendría en ese momento al invertir el dinero en la actualidad.

La tasa de descuento ayuda a saber qué tan conveniente resulta una inversión en función de la rentabilidad esperada.
Cálculo de la tasa de descuento
Una cuestión a considerar es que la tasa de descuento no se calcula de forma directa (es decir, en sí misma), sino que se aplica con distintas fórmulas de acuerdo al contexto. Esas fórmulas posibilitan la determinación del valor presente de un flujo de dinero futuro a partir del valor del dinero en el tiempo.
Por ende, es más preciso hablar de determinación de la tasa de descuento en lugar de cálculo. La selección del tipo de tasa de descuento obedece al objetivo del análisis y al panorama financiero.
El nivel de inflación es una de las variables que puede tenerse en cuenta para determinar la tasa de descuento, ajustando el flujo futuro al poder adquisitivo que se dispone en el presente.
La tasa de interés es otro factor, pero teniendo en cuenta el riesgo asociado. Un bono de un Estado, por ejemplo, tiene un riesgo bajo. Otra posibilidad es contemplar el costo de capital, tanto propio como de deuda.
En ocasiones, se apela a una tasa específica de referencia. Este mecanismo puede basarse en la rentabilidad prevista de una inversión o en la tasa de interés de un crédito, por señalar dos posibilidades.
Hay que tener en claro que, a medida que aumenta el riesgo, crece también la tasa de descuento. Hay proyectos que llevan a usar una tasa de descuento del 5% mientras que, en otros, dicha tasa puede duplicarse (10%) o hasta triplicarse (15%).
La fórmula
La fórmula elemental para el cálculo del valor presente de una cantidad futura es la siguiente:
VP=VF/(1+r)n
VP refiere al valor presente (es decir, a lo que vale en la actualidad el flujo futuro), VF es el valor futuro (la cifra que se pagará o se obtendrá más adelante), r es la tasa de descuento (que se expresa como decimal) y n, la cantidad de periodos hasta que se concrete el flujo (pueden ser meses o años).
En casos de mayor complejidad, como cuando existen flujos de dinero múltiples, se introducen otros criterios. Puede utilizarse una tasa variable (específica para cada periodo) o un descuento continuo (utilizado en modelos financieros avanzados que toman al tiempo como continuo).
Cabe resaltar que se pueden emplear programas informáticos especializados, calculadoras financieras o funciones en hojas de cálculo (como en Excel) para aplicar las fórmulas y realizar los cálculos.
Ejemplos de tasa de descuento
A continuación, presentaremos algunos ejemplos que contribuyen a la comprensión de la tasa de descuento.
Supongamos que Ricardo está evaluando invertir 10.000 dólares en el restaurante de su hermano Pedro, quien se compromete a devolverle 12.000 dólares en un plazo de 3 años. Según la estimación del riesgo que realiza Ricardo, decide utilizar una tasa de descuento del 8% anual que se basa en el rendimiento que podría conseguir realizando otra inversión con un riesgo similar.
Aplicando la fórmula adecuada, se establece que el valor actual de los 12.000 dólares que Ricardo obtendría en 3 años equivale a unos 9.523,81 dólares. Dado que hoy tendría que invertir 10.000 dólares, no es una decisión acertada desde un punto de vista financiero.
Tomemos ahora el caso de Rufina, quien planea adquirir un pantalón que cuesta 20.000 pesos pagando al contado. La vendedora, sin embargo, le ofrece abonarlo en 12 cuotas mensuales de 2.000 pesos cada una, lo que daría un total de 24.000 pesos. Frente a este panorama, Rufina piensa que podría resultarle conveniente invertir el dinero en un plazo fijo que le garantiza un rendimiento del 6% anual (o sea, de 0,5% mensual).
Apelando a una tasa de descuento del 0,5% al mes, puede determinar si debe pagar en cuotas o en efectivo. Luego de aplicar la fórmula contemplando flujos múltiples, advierte que el valor presente de los 24.000 pesos que pagaría en 12 cuotas es de 23.294,4 pesos aproximadamente. Esa cifra es mayor que los 20.000 pesos al contado, con lo cual es mejor que compre el pantalón de ese modo (entregando los billetes en el momento).