TDA es una sigla con varios usos. Por lo general se vincula a la expresión que refiere a Televisión Digital Abierta, un sistema de transmisión de televisión que también se denomina Televisión Digital Terrestre (TDT).
La TDA se basa en la codificación digital de los datos. Las imágenes y el sonido se transmiten a través de una señal digital, cuyo alcance se multiplica mediante una serie de repetidores terrestres.
La digitalización permite la compresión de la señal, una particularidad que contribuye a una mayor eficiencia en el uso del espacio radioeléctrico. Dicho de otro modo: la TDA facilita la emisión de un mayor número de canales, ya que varios se emiten en el espacio que, anteriormente, utilizaba apenas uno.
Estándares tecnológicos de la TDA
Mientras que la televisión analógica puede transmitir únicamente un programa por cada canal de ultra alta frecuencia (UHF), la TDA tiene capacidad para transmitir unos cuatro o cinco programas en un mismo canal gracias a la codificación digital. La cantidad de programas dependerá de la calidad de imagen y sonido deseada.
Existen diversos estándares tecnológicos que pueden emplearse para fijar las características técnicas de la TDA y desarrollar las transmisiones. El estándar ISDB-T, por ejemplo, se usa en Japón, Brasil, Argentina y Venezuela, entre otros países. El DTMB se emplea en las transmisiones de TDA de Cuba y China. El DVB-T, por su parte, es el elegido por Sudáfrica, Australia, Colombia y los miembros de la Unión Europea. En Estados Unidos, Corea del Sur, México y Canadá, las transmisiones de TDA se realizan con el estándar ATSC.
El trastorno por déficit de atención
Además de todo lo subrayado, no podemos pasar por alto el hecho de que bajo las siglas TDA también se encuentra lo que se conoce como trastorno por déficit de atención. Este se manifiesta en niños que cuentan con una elevada capacidad para distraerse y para no concentrarse, lo que se convierte, por tanto, en una dificultad notable a la hora de acometer su proceso de aprendizaje.
Esa situación provoca que apenas atiendan en clase, no completen las tareas que les son solicitadas, intenten evitar actividades que les exijan que pasar mucho tipo concentrados o realizando un notable esfuerzo mental… Así, eso da como resultado que, si no han sido diagnosticados con TDA, se considere que sus malas notas y resultados académicos en general sean fruto de desmotivación o irresponsabilidad.
Características de un niño con TDA
A todo eso podemos añadir otras señales que vienen a indicar que un niño tiene TDA:
- No es capaz de entender al 100% las instrucciones que se le dan.
- Presenta una notable dificultad para poder concentrarse.
- Se distrae con absoluta facilidad.
- Se olvida de manera rápida de lo que ha escuchado, de lo que ha aprendido o de lo que se le ha dicho.
En muchas ocasiones, el TDA se confunde con el TDAH pero no son lo mismo. Este último es lo que se da en llamar trastorno por déficit de atención con hiperactividad: si bien comparten ciertos elementos parecidos, el TDAH refleja que quienes lo padecen son incapaces de estarse quietos, se expresan con demasiada locuacidad y son impacientes.