Tecnología agropecuaria es un concepto que hace mención a los conocimientos, las técnicas y los artefactos que permiten la utilización de elementos tecnológicos en las tareas ganaderas y agrícolas. La tecnología agropecuaria incluye desde distintos tipos de máquinas hasta trabajos de laboratorio que permiten incrementar la eficiencia de estas actividades.
Cabe resaltar que la idea de tecnología refiere a los saberes y los dispositivos que posibilitan que el conocimiento científico se aplique de forma práctica. Agropecuario, por su parte, es aquello que se vincula a la ganadería (la crianza y comercialización de ganado) y la agricultura (la actividad que consiste en desarrollar cultivos).
Ejemplos de uso de tecnología agropecuaria
Supongamos que una familia que vive en un entorno rural cuenta con tres vacas lecheras. Cada día, el hombre ordeña manualmente a las vacas, depositando la leche en un balde que luego lleva a una heladera (nevera o refrigerador). Con la intención de mejorar la productividad y la calidad de la leche, decide invertir en tecnología agropecuaria. De este modo, adquiere una máquina de ordeño (ordeñadora) que extrae automáticamente la leche de las vacas y, a través de conductos herméticos, la traslada a unos recipientes que ya están refrigerados.
Un productor que solía regar sus cultivos con una regadera también puede incluir tecnología agropecuaria al instalar un sistema de riego por goteo. Así ya no debe recorrer las plantaciones con una regadera, sino que debe limitarse a manejar el sistema instalado.
Los avances
Periódicamente vamos descubriendo nuevos dispositivos y tecnologías que aparecen en el mercado y que dan cuenta de los avances que se consiguen en el ámbito agropecuario. Buena muestra de eso es, por ejemplo, el sistema LEMOS que se ha incorporado a ciertas cosechadoras y que permite que las mismas estén ejerciendo su labor de manera ininterrumpida durante veinte horas y a un gran ritmo.
La tecnología agropecuaria, a gran escala, permite lograr importantes avances en la estructura económica y comercial de un territorio. Por eso es habitual que los gobiernos fomenten los desarrollos tecnológicos para la agricultura y la ganadería a través de diversos organismos.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina
Tan importante es actualmente la tecnología que nos ocupa que podemos encontrarnos con entidades que giran en torno a la misma. Este sería el caso, por ejemplo, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que existe en Argentina y que, como es lógico, depende del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Fue creado en la década de los años 50, pero ha sido en las últimas décadas cuando ha conseguido un desarrollo más que notable, convirtiéndose en un organismo de suma importancia en su país. En ese sentido podemos exponer que está considerado como un referente debido a los avances que ha llevado a cabo y a la vanguardia que supone dentro del citado sector.
Entre sus más notables objetivos están ejercer como motor del desarrollo dentro del ámbito agropecuario, fomentar la cooperación entre las distintas instituciones, proyectar iniciativas para mejorar la competitividad o priorizar la sustentabilidad de los distintos territorios de la nación.
Precisamente por todo eso, dentro de su estructura existen otros órganos igualmente relevantes que le ayudan a la consecución de esos fines. Este sería el caso, por ejemplo, del Centro de Investigaciones Agropecuarias (CIAP) o el Centro de Investigaciones de Agroindustria (CIA).