Tráfico es un concepto que tiene su origen en un vocablo italiano y que se refiere al tránsito o desplazamiento de medios de transporte, seres humanos u objetos por algún tipo de camino o vía. El concepto de tráfico puede hacer mención tanto a la acción del movimiento como a las consecuencias de dicha circulación.
Por ejemplo: «El gobierno se comprometió a reforzar la lucha contra el tráfico de drogas», «El tráfico está infernal: llevo casi una hora detenido por la cantidad de coches que hay en la carretera», «De acuerdo a los periódicos locales, el tráfico de mercancías entre este país y China se incrementó un 26% en el último año».
Tráfico ilegal
Lo habitual es que la noción de tráfico no se utilice en el ámbito del comercio legal, sino que quede restringida a las actividades ilícitas. Por eso suele hablarse de tráfico de drogas o tráfico de armas, pero no de tráfico de soja o tráfico de productos electrónicos, por citar dos tipos de mercancías.
De la misma manera, tampoco podemos olvidarnos de lo que se conoce como tráfico de influencias. Este tenemos que exponer que se trata de una práctica considerada ilegal que consiste en utilizar la influencia de personas, ya sea a nivel político o empresarial, para obtener cualquier tipo de favor o de tratamientos preferenciales.
En muchos países del mundo está penado ese tipo de actuación que se puede utilizar, por ejemplo, para escalar dentro de una empresa o incluso para obtener un concurso público.
Circulación de vehículos
Otro uso frecuente de tráfico refiere a la circulación de los coches, las motocicletas y el resto de los vehículos por las calles de una ciudad. Cuando se dice que el tráfico es intenso, se está haciendo referencia a que hay muchos vehículos en la calle y, por lo tanto, resulta difícil avanzar y desplazarse.
Para conseguir que esa circulación de vehículos sea lo más fluida posible, es habitual que, además de semáforos y otras señales viales, se cuente con los servicios de los llamados guardias de tráfico. Esos son agentes que tienen como objetivo regular, de la forma más adecuada posible, el tránsito de automóviles, camiones o todo tipo de ciclomotores en las vías urbanas o en carreteras.
No obstante, no podemos obviar que en casos especiales, y de cara a reducir el riesgo de accidentes, dichos profesionales de las fuerzas de seguridad del Estado proceden a llevar a cabo controles de tráfico. En concreto, tenemos decir que se trata de procedimientos mediante los cuales realizan exámenes de alcohol y otras drogas a los conductores.
En el caso de que dichos conductores den positivo en alguna de las pruebas toxicológicas, se les impondrá una multa económica, se les procederá a retirar el vehículo de la circulación de manera momentánea e incluso, en determinados casos, a llevarles ante el juez.
Tráfico web
El tráfico web, por último, está vinculado a los datos que envían y reciben los usuarios de un sitio de Internet. De acuerdo a la cantidad de visitantes y a las páginas a las que éstos ingresan, se puede calcular el tráfico web.
Los servicios de Internet móvil, por ejemplo, son de los pocos que conservan un límite de tráfico en la actualidad, ya que dicha barrera pareció dejar de existir una vez que la banda ancha llegó al mercado; hasta entonces, dado que la conexión a la Red se basaba en el uso de la línea telefónica, los usuarios debían pagar por cada minuto de navegación. Por otro lado, los servicios de Internet satelital, principalmente utilizados por personas que viven en zonas rurales, también imponen un límite de uso y se comercializan en paquetes por gigas.
Por lo general, las compañías que ofrecen servicios de Internet con límite de tráfico sancionan el exceso de consumo con un descenso drástico de la velocidad, dejándola en unos pocos Kb (Kilobytes) por segundo, lo cual resulta absolutamente inútil en una era en la que una página promedio suele pesar alrededor de 1MB y un vídeo de calidad estándar de tan sólo un minuto de duración, cerca de 10MB. Sin embargo, algunas empresas dan a sus clientes la posibilidad de extender el límite mensual a través de la adquisición de más gigas.
En el caso de un proveedor de servicios de alojamiento web (conocido en inglés como web hosting), se habla de tráfico limitado o ilimitado según las características de cada plan, y escoger el adecuado para cada uno requiere de un profundo análisis del producto (en este caso, el sitio web que se desea publicar), tomando en cuenta muchas variables, entre las que se encuentran la periodicidad con la que se actualizará su contenido y el tipo de público al que va dirigido.
Existen diversos trucos para aprovechar al máximo el tráfico de Internet en los casos de límites estrechos. Para los usuarios de PC, uno de ellos consiste en descargar y activar una extensión para el navegador que solicita las versiones móviles de los sitios, las cuales pesan necesariamente menos que las de escritorio; esto resulta en un considerable ahorro de megas, ya que también afecta el tamaño de los vídeos de YouTube y otros servicios.