Algunos ejemplos
Veamos esta palabra, no muy común en el habla cotidiana, en contexto a través de los siguientes ejemplos: «La mujer, valerosa, no dudó en saltar al mar para rescatar al anciano que había caído desde el extremo del muelle», «Necesitamos que al frente del país esté alguien valeroso, que no tema tomar decisiones», «Si Marcos hubiese sido más valeroso, no habría perdido a su amada».
La valentía es una de las mejores cualidades que puede tener una persona. Veamos el primer ejemplo, en el cual nos cuentan que una mujer salvó la vida de un anciano: si hubiera dudado, si se hubiera dejado congelar por el miedo, el pobre hombre habría muerto ahogado. La figura principal del Gobierno también debe ser valerosa, debe estar siempre lista para tomar las decisiones más difíciles pensando en el bien común, sin temer ciertos sacrificios siempre que los resultados ofrezcan un balance positivo. En una relación interpersonal, ser valeroso en un momento delicado (decir la verdad, pedir perdón, etcétera) puede ser crucial para su continuidad.
Valioso o poderoso
El concepto de valeroso también alude a algo valioso o que dispone de un gran poder: «El valeroso talento del delantero esloveno es el arma principal del equipo visitante», «La situación sanitaria está mejorando gracias al valeroso trabajo de los médicos, los enfermeros y el resto del personal de salud», «La energía eólica es un valeroso recurso para esta región».
Nótese que a lo largo de estos ejemplos podemos apreciar un nuevo matiz en el significado de valeroso, que hace referencia a la eficacia de las acciones descritas. Esto significa que el valor o el poder se pone en práctica de la mejor manera posible, para obtener los resultados deseados.
En el primer ejemplo, se habla de un jugador de fútbol cuyo talento y desempeño en el equipo lo convierten en la razón principal de sus recientes victorias. No sólo podemos afirmar que este deportista vale mucho, sino también que aprovecha sus herramientas en el campo de juego. Continuamos con una oración que habla del aporte invaluable de los profesionales de la salud para hacer frente a una difícil situación sanitaria; en un caso como éste, sin duda podemos asociar el término valeroso a todos los sinónimos antes expuestos, desde el valor hasta la eficacia, ya que estas personas salvan vidas corriendo contra el reloj.
Llegamos al último ejemplo, en el que encontramos una afirmación con respecto al valor de la energía eólica en una región determinada. Pocas personas se opondrían a su aplicación frente a sus alternativas, ya que presenta numerosos beneficios, como ser los siguientes: se renueva y jamás se agota; no contamina; reduce la necesidad de los combustibles fósiles y la importación energética; crea nuevos empleos; aporta positivamente al desarrollo sostenible.
Intrepidez, coraje
Lo habitual es que la idea de valeroso aparezca asociada a la noción de intrepidez, coraje o atrevimiento. Supongamos que una mujer ve a un niño a punto de caerse de una cornisa. Sin perder tiempo, se acerca y toma al pequeño con sus manos, llevándolo a un lugar seguro. Como se puede advertir, esta mujer puso en riesgo su vida para salvar al chico: por lo tanto, se trata de una persona valerosa, que no deja que el temor la paralice.
Los buenos bomberos, en este marco, deben ser valerosos. Por su trabajo se enfrentan continuamente a situaciones de peligro, donde pueden sufrir todo tipo de lesiones o incluso morir. Sin embargo, motivados por su vocación, aceptan los riesgos día a día y ofrecen un servicio imprescindible a la comunidad.