Vano es un adjetivo que puede emplearse con distintas acepciones según el contexto. Se trata de una palabra que deriva del latín vanus, que puede traducirse como “vacío”.
Algo calificado como vano puede carecer de sustancia, núcleo, sostén o fundamento. Por ejemplo: “El presidente pronunció un discurso vano, que no aporta ningún dato de utilidad”, “Estoy cansado de escuchar mensajes vanos y sin contenido en televisión”, “El nuevo arquitecto me presentó un proyecto vano, imposible de apoyar”.
Diversos usos del término vano
El adjetivo también puede aplicarse a aquello que resulta insignificante, inservible o inútil: “El ave realizó algunos intentos vanos para tratar de escapar de la trampa, pero finalmente se cansó”, “Levantar unas pocas botellas de la playa puede parecer un trabajo vano, aunque cualquier aporte que se realice a la lucha ecologista, por pequeño que sea, es importante”, “Es un esfuerzo vano, pero siento que debo hacerlo”.
Cuando se realiza algo que no logra el efecto esperado o que no permite alcanzar el resultado que se buscaba, suele decirse que se trata de un acción “en vano”: “La mujer pidió ayuda en vano ya que nadie se acercó a asistirla”, “Los 27 puntos de Manu Ginóbili fueron en vano debido a que su equipo cayó en tiempo suplementario”, “El canal de televisión le realizó una oferta millonaria en vano al actor, que no aceptó ya que tenía pensado tomarse un año sabático”.
El concepto en la religión
Dentro del ámbito religioso ocupa un papel importante el término que nos ocupa, ya que aparece en el segundo de los diez mandamientos existentes en la religión católica.
Nos estamos refiriendo al que expone que “no tomarás el nombre de Dios en vano”, que significa que no debe usarse el nombre de Dios en frases o exclamaciones que no sean para honrarlo.
Vano en la arquitectura
En la arquitectura, se llama vano al espacio hueco que interrumpe una superficie sólida: “El castillo está casi destruido, aunque todavía pueden apreciarse los vanos de las puertas y de las ventanas”.
En Mesopotamia parece ser que se encuentra el origen de este elemento arquitectónico, que puede ser de muy diferentes tipos en función y de la forma que adquieren. De ahí que puedan encontrarse desde los romboides hasta los circulares, entre otros.
Otras acepciones de la noción
De la misma manera, no podemos olvidarnos de la existencia de lo que se conoce como vano eléctrico. Se trata de un término con el que se hace referencia a la separación que debe haber entre los diferentes conductores que existen en el tendido de una transmisión en alto y medio voltaje. Es decir, a la distancia que hay entre apoyo y apoyo.
Además también está lo que se da en llamar vano motor, que hace referencia precisamente al hueco o espacio en el que va colocado el motor y que se encuentra debajo del capó.