Vendedor es un adjetivo que permite calificar a aquel o aquello que se dedica a vender. Este verbo, por su parte, alude a entregar una mercancía a cambio de un dinero acordado.
Por ejemplo: “Conseguí trabajo como vendedor en una tienda de zapatos”, “Voy a consultar al vendedor si podemos pagar el televisor en cuotas”, “Un hombre ingresó al centro comercial y tomó como rehenes a tres vendedores”.
Un vendedor -término que llegó a nuestra lengua procedente del latín vendĭtor– tiene la tarea de comercializar productos y servicios. Para desarrollar su función con éxito no solo debe conocer las características y los detalles de lo que vende, sino que también debe contar con poder de persuasión para convencer a los potenciales compradores.
Características de un buen vendedor
En concreto, quienes analizan la figura de un buen vendedor determinan que es fundamental que, además de las ya expuestas, cuente con estas cualidades:
- Debe ser una persona optimista para así poder transmitir positividad al cliente.
- De la misma manera, es fundamental que sea alguien educado y amable en todo momento.
- Tiene que ser empático, que muestre comprensión al cliente y que pueda entenderle en la posición que adopte. Y es que eso hará que el “receptor” se sienta bien tratado y sea más proclive a realizar la compra en cuestión. De la misma manera, tener esta cualidad le servirá para conocer qué busca y qué necesita su cliente.
- Fundamental es que presente una buena imagen, ya que eso le dará confianza al cliente y le avalará como un verdadero profesional.
- Tiene que ser alguien con gran capacidad de esfuerzo, con tesón y con determinación a la hora de poder conseguir todos y cada uno de los objetivos que se vaya proponiendo.
- Asimismo el vendedor debe ser honesto. Es decir, aunque su objetivo es vender, no tiene que hacerlo mediante el engaño y la mentira, ya que, si se descubre su falsedad, lo que hará será que el cliente no vuelva a confiar en él.
- Que tenga capacidad de escucha, que sea alguien asertivo, que tenga una buena dicción y que transmita confianza son otras de las cualidades que debe tener el vendedor. Y eso sin olvidar tampoco que es imprescindible que sea también una persona puntual.
Distintos tipos de trabajo
Hay vendedores que son contratados por una empresa, siendo empleados de la firma. Por lo general reciben un sueldo fijo por su labor y también pueden ganar una comisión por los productos vendidos. Otros vendedores, en cambio, son independientes y obtienen sus ingresos exclusivamente a través de comisiones.
En la actualidad, los vendedores pueden trabajar a distancia: es decir, sin contacto físico con los compradores. Muchas personas trabajan vendiendo productos a través de Internet o por venta telefónica, modificando el esquema que rigió las ventas durante siglos (que implicaba el contacto directo entre el vendedor, el comprador y el producto).
El adjetivo vendedor aplicado a organizaciones
Cabe destacar que el adjetivo puede aplicarse a organizaciones.
Un club de fútbol puede calificarse como “vendedor” cuando suele desprenderse con rapidez de los jugadores que forman parte de su plantilla.