Vestigio procede del vocablo latino vestigĭum. El término tiene varios significados y se utiliza para nombrar a los pedazos, los restos o las huellas de alguna cosa, ya sea física o simbólica.
Por ejemplo: «Los vestigios incaicos pueden apreciarse en una buena parte de Sudamérica», «Ya no quedan vestigios de la dominación inglesa en la ciudad», «Ningún vestigio hace suponer que, en esta casa, se produjo un terrible homicidio», «No hay vestigios de su pasada adicción a las drogas».
El vestigio como indicio
Un vestigio también es un indicio que permite avanzar con una investigación o llegar a un descubrimiento a través de una inferencia: «Los expertos hallaron vestigios en el terreno que han permitido reforzar sus hipótesis», «Su presencia en el estadio es un vestigio sobre su posible contratación que ha desatado una ola de rumores».
En este sentido, y respecto al mencionado significado, podemos establecer que el término que estamos abordando es empleado con muchísima frecuencia en el campo de la criminología. En dicha ciencia, que es la encargada de estudiar tanto las causas como las distintas circunstancias que rodean a un delito además de analizar la personalidad de los criminales que lo han llevado a cabo, se utiliza el concepto citado para referirse a todo aquel material que es susceptible de ser vinculado al hecho delictivo.
Es importante establecer el matiz de que al principio con dicho vestigio no se tiene absoluta seguridad de que está vinculado total y absolutamente al citado quebrantamiento de la ley, pero una vez que se dictamina que sí lo está, pasa de ser un simple vestigio a convertirse en lo que es una evidencia. Esta puede definirse como una certeza manifiesta de la que es imposible dudar.
Una huella
El concepto de vestigio puede usarse como sinónimo de huella (la marca que la pata de un animal o el pie de un ser humano deja en el terreno).
«Los vestigios en el campo permiten inferir que las vacas fueron atacadas por un puma u otro felino de gran tamaño» y «El viento borró los vestigios que, con su extensa caminata, había dejado en la playa» son frases que evidencian este uso.
El vestigio como recurso para reconstruir el pasado
Los vestigios son, en definitiva, aquello que permite reconstruir algo del pasado. Puede tratarse de una edificación u otra cosa material (como en el caso de las ruinas que posibilitan saber cómo vivían civilizaciones pasadas) o de señales de las cuales se puede partir para comprender algo abstracto o simbólico (un cierto tono de voz que transmite angustia).
Así, por ejemplo, en la ciudad mexicana de Mérida, en el estado de Yucatán, nos encontramos con multitud de vestigios arqueológicos que dan testimonio y prueba de la existencia de la conocida cultura maya. En concreto, en dicha urbe existen restos de la misma del periodo tanto clásico como postclásico.
Entre aquellos habría que destacar piedras labradas con distintas formas y decoración, esculturas de diversa tipología como sería el caso de El Moro Muza o asentamientos como el del Chen-Hó, sito en el Parque Recreativo Oriente, o el de Dzoyilá, que se encuentra próximo a lo que es el Parque Kukulkán.