A la hora de determinar el origen etimológico del término yacimiento tenemos que dejar patente que aquel se encuentra en el latín. Concretamente emana del verbo iacere, que puede traducirse como «estar tendido».
Yacimiento es el lugar donde se hallan naturalmente las rocas, minerales, gases o fósiles (yacimiento geológico), o el sitio donde se encuentran restos arqueológicos (yacimiento arqueológico).
Los yacimientos geológicos
Los yacimientos geológicos son formaciones que presentan una concentración de materiales geológicos inusualmente elevada en comparación al resto de la corteza terrestre. Dada la cantidad y calidad de los materiales, un yacimiento puede justificar su análisis para determinar la posibilidad de su explotación comercial.
Los minerales, los metales y los hidrocarburos son algunos de los elementos que pueden encontrarse en yacimientos. Por ejemplo: «Hallaron un yacimiento de petróleo en las Islas Malvinas», «El descubrimiento de un inmenso yacimiento de oro modificó la vida del pueblo».
Concentración de restos arqueológicos
Los yacimientos arqueológicos, por su parte, son lugares con una amplia concentración de restos (materiales, estructuras, utensilios, etc.) susceptibles de estudio para la arqueología. Los restos pueden encontrarse sobre la superficie o enterrados.
Indiscutiblemente uno de los lugares más importantes a nivel mundial en este sentido es el yacimiento de Atapuerca, situado en la sierra del mismo nombre que se encuentra dentro de la provincia de Burgos (España) y que se ha convertido en el más valioso y antiguo de Europa.
Características del yacimiento de Atapuerca
Como Patrimonio de la Humanidad se encuentra catalogado aquel ya que en él se han podido encontrar restos y fósiles de un total de cuatro especies diferentes de homínidos. En concreto, nos estamos refiriendo al homo sapiens, el homo antecessor, el homo sp y el homo heidelbergensis.
Dos son los yacimientos arqueológicos más importantes de este espacio: la zona de la trinchera del ferrocarril y el área de Cueva Mayor. Un enclave este último en el que destaca especialmente la conocida como sima de los huesos, pues en ella se han hallado un elevado número de huesos datados en el Pleiscotenio Medio que pertenecen tanto a seres humanos como a animales.
Todo ello sin pasar por alto tampoco el yacimiento del mirador. El principal valor que tiene el lugar es el hecho de que en él se han conseguido encontrar vestigios de la Edad del Bronce. Aquel, según los investigadores, se utilizaba como zona de enterramientos y es que así lo demuestran los seis diferentes tipos de seres humanos que se han encontrado.
Anuradhapura (Sri Lanka), Leptis Magna (Libia) y Samarra (Iraq) son otros ejemplos de yacimientos arqueológicos, espacios que tienen una gran importancia histórica, cultural y turística.
Más usos del concepto
En sentido similar, se habla de yacimiento paleontológico para hacer referencia al sitio que contiene restos fosilizados de dinosaurios. Existen diversos yacimientos paleontológicos en la Patagonia.
El lenguaje metafórico o simbólico también utiliza la noción de yacimiento para nombrar a la concentración de recursos de cualquier tipo que son susceptibles de ser aprovechados por el hombre, ya sea en el presente o en el futuro.
De esta forma puede hablarse de un yacimiento de empleo, por citar un caso, para mencionar al sector económico que podría generar numerosos puestos de trabajo en el corto o medio plazo.