Fuerza es un término derivado del latín fortia que tiene dieciséis definiciones en el diccionario de la Real Academia Española (RAE).
Según la RAE, la fuerza describe la fortaleza, la robustez, el poder y la habilidad para sacar o desplazar de lugar a algo o a alguien que posea peso o que ejerza resistencia (por ejemplo, se necesita fuerza para sostener una roca); la canalización concreta del poder físico o moral («Tiene mucha fuerza, podrá recuperarse de esta desgracia»); la capacidad para resistir un empuje o soportar un peso (como la fuerza de unas columnas); las características intrínsecas que los objetos tienen por sí mismos; y el acto de obligar a alguien a que haga algo, por mencionar algunas acepciones.
La fuerza también es el estado más vigoroso de algo (como ocurre al resaltar la fuerza de la juventud), una plaza acondicionada para tareas de defensa, una faja que se cose con el propósito de hacer más resistente un tejido y la gente de guerra (las fuerzas militares).
El concepto en la física
Para la física, la fuerza es cualquier acción, esfuerzo o influencia que puede alterar el estado de movimiento o de reposo de cualquier cuerpo. Esto quiere decir que una fuerza puede dar aceleración a un objeto, modificando su velocidad, su dirección o el sentido de su movimiento.
El primer físico en describir el concepto de fuerza fue Arquímedes, aunque sólo lo hizo en términos estáticos. Galileo Galilei le otorgó la definición dinámica, mientras que Isaac Newton fue quien pudo formular en forma matemática la definición moderna de fuerza.
Tipos de fuerza
Según la definición que hace la física de este concepto, la fuerza es el resultado de la masa de algo por su aceleración (F= masa x aceleración). Dependiendo de la perspectiva y de los resultados, se reconocen tres tipos de fuerzas:
- Eléctrica: Se realiza con una fuente de energía que se mueve a una velocidad determinada dentro de un campo magnético, transformando la energía en electricidad.
- Mecánica: Producida mediante un objeto mecánico con una determinada intensidad y que provoca cambios en el receptor.
- Magnética: Ejercida de un polo a otro y como consecuencia del movimiento de partículas cargadas como los electrones, por ejemplo.
Para que esta interacción se realice es necesario que exista un agente (entidad que realice la fuerza) y un receptor (un cuerpo que la reciba). Debe aclararse que esta acción tendrá resultados diversos si existen más de un agente o varios receptores y si difiere la distancia entre los diferentes elementos.
El efecto que produzca la fuerza sobre un cuerpo puede ser una modificación en el estado del movimiento (una pelota viene rodando en una dirección y alguien la patea en sentido contrario), en su velocidad (alguien empuja una hamaca hacia atrás para que al lanzarla aumente su velocidad) o en la forma del receptor (la masa de pizza al ser amasada cambia su forma).
Otras clasificaciones
En sociología existe un concepto que se denomina fuerza de trabajo. Así se denomina a las condiciones físicas y mentales de todo ser humano y que las pone en práctica con el fin de producir un bien preciso.
De acuerdo a la teoría de Karl Marx, la fuerza de trabajo en la sociedad capitalista se convierte en mercancía cuyo valor es el trabajo a cambio del salario. En esta teoría la fuerza de trabajo también recibía el nombre de mano de obra.
Cabe señalar, por otro lado, que las fuerzas fundamentales son aquellas que no se pueden explicar en función de otras más básicas, como la fuerza gravitatoria o de gravedad, la fuerza electromagnética, la fuerza nuclear fuerte y la fuerza nuclear débil.
Ejemplos de fuerza
Un ejemplo de fuerza gravitatoria muy conocido es la caída de una manzana desde un árbol. La leyenda cuenta que Isaac Newton, al observar cómo la fruta se desprendía de un manzano y se dirigía hacia el suelo, llegó a la conclusión de que la Tierra ejercía una atracción. Cualquier objeto que se lanza hacia arriba y luego cae, realiza ese desplazamiento por la fuerza de gravedad. Lo mismo puede decirse de la persona que salta y enseguida regresa a la superficie. Es interesante indicar que Newton nunca escribió sobre la célebre manzana, sino que le contó su supuesta observación a un biógrafo.
Otro ejemplo de fuerza en acción sucede alguien empuja una caja pesada y la arrastra. En este caso, se ejerce una fuerza de fricción o fuerza de rozamiento que supera la resistencia del objeto y lo lleva a abandonar su estado de reposo. Lo que hace el sujeto es aplicar una fuerza muscular, desarrollando tensión con sus músculos.
Pensemos ahora en un imán que se adhiere a la heladera (el refrigerador). Una fuerza magnética lo sostiene, impidiendo que se caiga.
Si nos centramos en la fuerza centrífuga, podemos mencionar el ejemplo de quien hace girar unas boleadoras sobre su cabeza antes de arrojarlas. Esta fuerza lleva a las bolas del arma al alejarse del centro mientras giran.