Peces, pájaros, insectos y plantas comparten la denominación de abadejo. De acuerdo a la Real Academia Española (RAE), el término podría proceder de la combinación del sustantivo abad (el superior de ciertas iglesias colegiales o de un monasterio) y el sufijo -ejo (que suele otorgar una connotación despectiva o diminutiva).
Si nos centramos en los peces, encontramos que se llama abadejo al ejemplar de una decena de especies. Por lo general este nombre se confiere a animales que se parecen al bacalao (un pez de cinco aletas y con barbilla).
El abadejo, de la familia de los gádidos
Uno de los peces que se conoce como abadejo es el Pollachius pollachius. Se lo halla en el océano Atlántico, habitando principalmente en zonas con abundante presencia de rocas.
Por sus características, este abadejo integra la familia de los gádidos, al igual que el mencionado bacalao. Los ejemplares más grandes pueden alcanzar un peso de casi veinte kilogramos y medir más de un metro de largo.
La parte dorsal de su cuerpo es parda verdosa, mientras que su vientre resulta más claro. La dieta del abadejo incluye crustáceos y también peces de tamaño reducido gracias a su boca con dientes afilados.
Es interesante mencionar que la pesca y la comercialización de abadejo es popular. El sabor de su carne magra, vendida en filetes o rodajas, es muy apreciado.
Otros peces
Varias especies del género Mycteroperca son llamadas abadejos. Una de ellas es la que se conoce científicamente como Mycteroperca phenax y, a nivel coloquial, como cuna garopa, abadejo garropa o simplemente abadejo.
El Mycteroperca microlepis, el Mycteroperca tigris y el Mycteroperca interstitialis, asimismo, son mencionados como abadejos. En todos los casos, se trata de peces de interés para los pescadores.
Es importante mencionar que abadejo es apenas uno de los nombres que reciben estos animales acuáticos. Cuna aguají (Mycteroperca microlepis), mero tigre (Mycteroperca tigris) y cuna amarilla (Mycteroperca interstitialis) son otros de los apelativos.
Pájaros conocidos como abadejos
De acuerdo al diccionario de la RAE, al reyezuelo se lo puede denominar abadejo. Este pájaro es muy común en el continente europeo.
El reyezuelo o abadejo se destaca por su plumaje colorido. Es un ave pequeña que tiene una longitud que no suele superar los diez centímetros y que canta agudo.
En algunas regiones, al trabajador o junquero se lo señala como abadejo. El nombre científico de este pájaro sudamericano es Phleocryptes melanops.
Insectos y plantas
A al menos dos insectos coleópteros se puede aludir como abadejos. La cantárida (Lytta vesicatoria) es uno de ellos.
Usada antiguamente en la medicina a modo de vesicante o irritante, la cantárida sobresale por la tonalidad esmeralda de su cuerpo. Este insecto es mencionado por el colombiano Gabriel García Márquez en su libro “El general en su laberinto”, por ejemplo.
La carraleja o abadejo, en tanto, suele ser negra con rayas rojizas. Para desplazarse, arrastra su abdomen.
En cuanto a las plantas que comparten este mote, podemos aludir al cardo abadejo o yesquero, una asterácea nativa de Europa y Asia.