El concepto de abstracto deriva del término latino abstractus y hace referencia a cierta cualidad donde se excluye al sujeto. Cuando la palabra se aplica al ámbito artístico o a un artista, describe a la intención de no representar seres u objetos concretos; en cambio, se contemplan sólo elementos de forma, color, estructura o proporción, por ejemplo.
El arte abstracto es, entonces, un estilo que hace foco en los detalles formales, estructurales y cromáticos y los profundiza a través de la acentuación de su valor y poder expresivo. El artista abstracto no imita modelos ni trabaja de acuerdo a inspiración de tipo natural.
Orígenes del arte abstracto
Su origen se remonta aproximadamente a 1910, como una reacción al realismo y a la aparición de la fotografía. De esta forma, el arte abstracto no considera que se justifique la representación figurativa y, por lo tanto, la reemplaza por un lenguaje visual autónomo que cuenta con sus propios significados.
En la pintura el estilo abstracto se aleja completamente de las estructuras planteadas por el realismo donde toda obra era una representación de algo específico (paisajes, casas, flores, seres vivos) y, utilizando un lenguaje que no tiene forma ni códigos específicos y donde la libertad se ve reflejada sobre todo en el uso del cromatismo, representa entidades que no tienen su modelo en la realidad. Existen tantos universos abstractos como pintores se hayan volcado por este tipo de representación artística.
El comienzo de la pintura abstracta se lo debemos a Wasily Kandinsky, un artista ruso de principios del siglo pasado quien aseguraba que en pintura una mancha redonda de colores podía representar a un cuerpo humano pues el arte es consecuencia ya no de lo que vemos sino de cómo lo vemos. La linea, el plano y el espacio no significan nada, hasta que adquieren un determinado significado a partir de una descarga de energía que se produce dentro de la mente del artista.
La corriente en la escultura
Si observamos la escultura abstracta encontraremos que a lo largo del siglo XX y éste han surgido muchos artistas plásticos que se inclinaron a desarrollar un estilo abstracto.
Entre ellos podemos mencionar a Hans (Jean) Arp quien era además pintor y llevaba sus nociones abstractas de la pintura a las tres dimensiones realizando formas orgánicas que reflejaban su visión de la realidad, como el resultado de un cuerpo orgánico. Fue quien desarrolló una iconografía que recibió el nombre de escultura biomórfica a la que se entregaron y continúan haciéndolo muchos artistas plásticos de lo abstracto.
El expresionismo abstracto
Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial surgió un movimiento artístico que en poco tiempo tuvo un gran número de adeptos, el expresionismo abstracto. Sus bases se encontraban en el surrealismo (movimiento de auge en la preguerra) y se basó en la combinación de diferentes técnicas en una misma obra. Un importante estilo que se vuelve muy popular en este movimiento es el collage, que utiliza mezclas de diferentes materiales o elementos, como yeso y arena, para darle a una tela plana una cierta rugosidad tridimensional característica de la escultura. Entre los fundamentales protagonistas de el expresionismo abstracto se encontraron Jackson Pollock y Willem de Kooning.
Uno de los representantes fundamentales del expresionismo abstracto español es José Manuel Ciria quien ha realizado exposiciones en importantes centros como el Instituto Cervantes de Chicago, el Instituto Valenciano de Arte Moderno,y en galerías de París, Estados Unidos, Inglaterra, Argentina y Portugal.
El concepto en la gramática
En el ámbito de la gramática existe el término de sustantivo abstracto. Para comprender este concepto es necesario aclarar previamente el de sustantivo.
Un sustantivo es uno de los elementos fundamentales en una oración, el cual no necesita de la aparición de otro para tener sentido y existir dentro de la misma (casa, niño, perros, Elena). No ocurre lo mismo con los adjetivos que siempre van unidos a un sustantivo al que modifican de una u otra forma (linda, simpático, juguetones, rubia). Los sustantivos pueden dividirse en varios tipos, algunos de ellos opuestos entre sí. Así ocurre con la clasificación de sustantivos concretos y abstractos.
Un sustantivo es abstracto cuando se utiliza para mencionar a un objeto que sólo se puede apreciar o creer valiéndose de la inteligencia, a diferencia de los sustantivos que forman parte del grupo de los concretos, donde aparecen objetos que sí se perciben gracias a los sentidos.
Los sustantivos y los verbos abstractos
Según el filósofo José Ortega y Gasset podemos entender por sustantivo abstracto a aquella palabra que nombra un objeto que no es independiente, o sea, que siempre necesita otro elemento en el que apoyarse para poder ser. Esto significa que dichos sustantivos, al no referirse a un elemento concreto, hacen referencia a objetos que no se pueden percibir con los sentidos, sino imaginarse.
Algunos ejemplos de sustantivos abstractos son el amor y la felicidad; también lo son ciertos conceptos políticos como poder, dictadura y democracia y lo son también las estaciones del año, la ciencia y la religión.
Por otro lado, un verbo es abstracto cuando se encuentra constituido por “ser”, un verbo copulativo al que se le otorga la función de atributo y carece de un significado específico. En el enunciado “Yo soy un ser humano”, “soy” se destaca con un verbo de tipo abstracto.
La noción en las matemáticas y en la filosofía
En el campo de las matemáticas existe el concepto de álgebra abstracta que reúne el sector de las matemáticas que trabaja con los esquemas algebraicos (anillo, grupo, cuerpo o espacio vectorial). Este estudio surgió de la necesidad de obtener una mayor exactitud en las definiciones matemáticas.
Cabe mencionar también dentro de esta definición la noción de pensamiento abstracto, la cual hace referencia a los mundos interiores creados por el ser humano para comprender la existencia. Consiste en la forma en la que el ser humano agrupó las ideas, conceptos, imágenes y objetos que le permiten contener los conocimientos.