La aceleración centrípeta es la magnitud que se vincula a la modificación de la dirección de la velocidad de un cuerpo que se desplaza siguiendo una trayectoria de tipo curvilíneo. Ante esta trayectoria, la aceleración centrípeta se dirige al centro de curvatura del recorrido en cuestión.
Cabe destacar que aceleración es el proceso y el resultado de acelerar: hacer que aumente la rapidez. La aceleración también es la magnitud que refleja el aumento de la velocidad en una unidad temporal.
Centrípeto, en tanto, es aquello que atrae hacia el centro o que se desplaza hacia él. La idea de centro, por otra parte, puede usarse con referencia al punto que está en el medio de algo, equidistante de los bordes o límites.
La etimología
Para comprender el concepto, es importante determinar su origen etimológico. Al respecto podemos destacar lo siguiente:
- Aceleración deriva del latín acceleratio, que es la acción que consiste en subir la velocidad. Es fruto de la suma de tres componentes: el prefijo ad-, que puede traducirse como «hacia»; el adjetivo celer, que es sinónimo de «rápido»; y el sufijo -cion, que indica «acción y efecto».
- Centrípeta, por otro lado, proviene del latín centripetus.
Características de la aceleración centrípeta
Es importante tener en cuenta que cuando un objeto se desplaza en trayectoria curvilínea, su velocidad siempre experimenta modificaciones de dirección, aún cuando la rapidez sea constante. Esto se debe a que la dirección, más allá de la velocidad, nunca es constante.
Dicho de otro modo: un cuerpo puede realizar un movimiento circular uniforme, manteniendo una rapidez constante mientras realiza una trayectoria circular. Sin embargo, pese a la rapidez constante, su velocidad no es constante porque es una magnitud que resulta tangente a la trayectoria, y ésta modifica su dirección en reiteradas ocasiones mientras realiza el círculo.
La aceleración centrípeta, por lo tanto, no cambia el módulo de la velocidad, pero sí altera su dirección, posibilitando el desarrollo de la trayectoria.
La fuerza centrífuga
Cuando hablamos de aceleración centrípeta, de manera irremediable siempre nos viene a la mente otro tipo de aceleración, la centrífuga. Este nuevo término se emplea para referirse a la aceleración que adquieren los cuerpos como consecuencia de lo que se conoce como efecto de la fuerza centrífuga. Esta fuerza se viene a definir como una de tipo ficticio que se produce cuando se describe el desplazamiento de un objeto cualquiera en un sistema de referencia, que se encuentra en rotación.
De esta última podemos destacar los siguientes datos de interés:
- Es totalmente radial, perpendicular al movimiento del cuerpo.
- Se identifica por el hecho de que va dirigida hacia afuera.
- Se puede descomponer en dos: el componente en la dirección radial y el componente en la dirección norte-sur.
- Va aumentando conforme va haciendo lo propio la citada fuerza centrífuga.