Aclimatación es el acto y el resultado de aclimatar. Este verbo, que procede del francés acclimater, refiere a conseguir que un ser vivo se adapte a un clima o a un entorno distinto al que está acostumbrado.
Por ejemplos: «Te recomiendo que lleves este arbusto para tu jardín: no requiere muchos cuidados y es de fácil aclimatación», «El proceso de aclimatación de Matías a la nueva escuela está siendo complicado», «Después de algunos meses de aclimatación, el jugador ya encontró su mejor forma».
Qué es la aclimatación
La aclimatación, en un sentido fisiológico, implica la adaptación de un organismo a las modificaciones que se registran en su medio ambiente. Se trata de un periodo cuya extensión varía de acuerdo a la especie y a las circunstancias del cambio.
Ante las alteraciones del entorno, el ser vivo puede registrar modificaciones en su bioquímica, su morfología y su comportamiento. En algunos animales, por citar un caso, el pelo crece con mayor intensidad en el invierno para que los ejemplares puedan resistir las bajas temperaturas y así conseguir su aclimatación.
El acostumbramiento
La idea de aclimatación también se utiliza como sinónimo de acostumbramiento o de adaptación en un sentido amplio.
Tomemos el caso de un futbolista paraguayo de 19 años que es contratado por un equipo alemán. El joven, que nunca vivió ni jugó afuera de su país, deberá acostumbrarse a otro idioma, diferentes hábitos, nuevos compañeros, etc. Por lo tanto, posiblemente tenga que atravesar un periodo de aclimatación hasta sentirse a gusto en su nuevo club y poder rendir a su nivel.
Aclimatación y adaptación
En ocasiones, es muy habitual que se confundan los términos adaptación y aclimatación. No obstante, hay que establecer que, aunque relacionados porque se refieren a las respuestas que un individuo da frente al medio ambiente, son diferentes.
De esta manera, nos encontramos con el hecho de que se debe usar la palabra adaptación cuando se trata de hacer mención a la adaptación desde un punto de vista genético. Eso significa que esté en estrecha conexión con lo que se conoce como selección natural y que permite que unos seres puedan vivir, sobrevivir y persistir en unos lugares o en otros con diferentes condiciones climáticas.
Por otro lado, está la aclimatación. Este término debe utilizarse cuando nos referimos a la adaptación pero desde un nivel fisiológico. En este caso, se establece que la misma se produce de manera puntual, cuenta con unas características y circunstancias concretas para luego desaparecer cuando aquellas también desaparecen.
Su importancia en los montañistas
Ejemplos de personas para las que la aclimatación juega un papel fundamental son los montañistas o montañeros. Estos cuando van a llevar a cabo una nueva aventura en una cumbre deben seguir una serie de pautas para poder aclimatarse y que la misma acabe siendo positiva:
- No deben ascender más de 400 metros diarios.
- Es necesario que se establezcan jornadas de descanso.
- Deben contar con buen estado de salud y forma física.
- Es imprescindible que beban mucha agua mientras llevan a cabo una dieta rica en féculas y azúcares.