Definición de

Acuerdo de París

Responsabilidad climática

El Acuerdo de París apela a la responsabilidad climática.

El Acuerdo de París es un pacto internacional que compromete a los firmantes a tomar medidas para conseguir una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). La finalidad es mantener el calentamiento global por debajo de los 2 ºC de aumento de la temperatura respecto a los niveles registrados en la era preindustrial.

Este tratado se enmarca en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Fue adoptado el 12 de diciembre de 2015 y entró en vigencia casi un año después, el 4 de noviembre de 2016.

La historia del Acuerdo de París

Los primeros antecedentes del Acuerdo de París se remontan a 1992, con la adopción de la CMNUCC. Esta convención marco finalmente se puso en vigor el 21 de marzo de 1994 para trabajar en las problemáticas vinculadas al cambio climático.

La CMNUCC cuenta con 197 partes, que son los países que procedieron a su ratificación. En este marco, las partes ya participaron de 27 conferencias o cumbres climáticas para avanzar con los objetivos planteados.

Fue en la XXI Conferencia de las Partes de la CMNUCC, desarrollada entre el 30 de noviembre y el 11 de diciembre de 2015 en la capital de Francia, donde se llegó al Acuerdo de París. Antes, en 1997, los países ya habían acordado sumar a la CMNUCC el Protocolo de Kioto, de carácter vinculante para aquellas naciones que lo ratificaron.

En la actualidad, el Acuerdo de París dispone de la adhesión de 195 partes, de acuerdo a los datos de la CMNUCC, que mantienen un compromiso para la ejecución de políticas que permitan mitigar el cambio climático y facilitar la adaptación a sus efectos.

Gases de efecto invernadero

El cumplimiento del Acuerdo de París requiere de la medición de las emisiones de GEI.

Sus características

El Acuerdo de París es un tratado internacional que tiene a la Secretaría General de la ONU como depositario. Jurídicamente vinculante en el contexto de la CMNUCC, apunta a mantener el calentamiento global en no más de 2 ºC, y con preferencia en no más de 1,5 ºC, en comparación a la época preindustrial.

El cumplimiento de las metas del Acuerdo de París exige cambios económicos y sociales. El convenio está estructurado en ciclos de cinco años: cada país debe presentar sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, informando las medidas que tomarán para reducir las emisiones de GEI –como el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O)– y alcanzar los propósitos.

Cabe resaltar que el Acuerdo de París ofrece un marco para suministrar apoyo financiero y tecnológico a quienes lo requieran. Al final de cada ciclo, el denominado balance mundial permite evaluar cómo se avanza hacia los objetivos y brinda información de utilidad para la elaboración de recomendaciones.

Es importante indicar que el Acuerdo de París se basa en el consenso y en el diálogo político. Por eso los objetivos no están atados a lo legal, aunque los procedimientos para su revisión y para la presentación de informes sí obedecen a lo fijado por el derecho internacional. Los compromisos del Protocolo de Kioto, por el contrario, poseen fuerza legal.

Energía renovable

El Acuerdo de París promueve políticas de adaptación al cambio climático.

Éxitos y fracasos del Acuerdo de París

Los analistas suelen enumerar logros del Acuerdo de París, pero también puntos donde esta herramienta no dio los frutos esperados.

De acuerdo a las publicaciones de la CMNUCC, un número creciente de empresas y Estados están fijando metas de neutralidad de carbono y tendiendo hacia soluciones de cero emisiones. De hecho, se estima que, para 2030, las soluciones de cero emisiones serán aplicadas en rubros que hoy aportan más del 70% de las emisiones de GEI en todo el planeta.

Sin embargo, hay estudios que afirman que el escaso cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones por parte de las naciones industrializadas hace que mantener el aumento de temperatura por debajo de los 2 ºC frente a los años preindustriales sea inviable.

Aplicación de medidas

Para conseguir las metas del Acuerdo de París, es necesaria la aplicación de medidas que ayuden a mitigar la huella de carbono. Una de ellas es la transición energética hacia energías renovables, como la energía eólica o la energía solar.

El desarrollo sostenible también requiere el uso de artefactos y máquinas con eficiencia energética. La reforestación es otra iniciativa que contribuye a la sostenibilidad.

La mitigación del cambio climático, asimismo, demanda la compensación de carbono, una reducción en la generación de residuos, el impulso del reciclaje y la promoción del transporte sostenible (como los vehículos eléctricos) para dejar de lado el uso de petróleo, gas natural y otros productos de la industria de los combustibles fósiles.

Más allá de lo que se realice a nivel gubernamental y corporativo en pos de cumplir lo previsto por el Acuerdo de París, la educación ambiental es indispensable para contribuir a la concientización de la sociedad sobre el cuidado del medio ambiente. Solo con el compromiso de toda la comunidad, incluso entendiendo la responsabilidad de las grandes industrias, es posible enfrentar el calentamiento global y así reducir o revertir el derretimiento de las capas de hielo polar y de los glaciares (con el consecuente aumento del nivel del mar e inundaciones) y minimizar la posibilidad de incendios forestales, por mencionar algunas problemáticas ambientales.

Cómo citar este artículo Julián Pérez PortoPublicado por Julián Pérez Porto, el 27 de octubre de 2023. Acuerdo de París - Qué es, definición, historia y características. Disponible en https://definicion.de/acuerdo-de-paris/
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