Un adjetivo calificativo es aquel que señala una cualidad del sustantivo, ya sea concreta o abstracta. Por ejemplo: “El coche es azul” incluye un adjetivo calificativo (“azul”) que refiere a una característica concreta (el color del “coche”). En cambio, la expresión “El coche es horrible” indica una cualidad abstracta y subjetiva (“horrible”).
Cabe destacar que adjetivo, del latín adiectivus, es una clase de palabra que califica o determina a un sustantivo. Además del calificativo, existen muchos otros, como el adjetivo demostrativo, el adjetivo posesivo y el adjetivo numérico.
Los adjetivos cumplen con su función especificando o resaltando propiedades que se le atribuyen al sustantivo en cuestión. Suelen usarse sobre todo al realizar una descripción, aunque también pueden aparecer en otra clase de enunciado. Se trata de un recurso del lenguaje que contribuye a la comunicación, siempre que no se empleen con ambigüedad, ya que de lo contrario afectan la claridad del mensaje.
Ejemplos de adjetivo calificativo
Veamos un ejemplo de uso de un adjetivo calificativo: «La reunión fue divertida». En esta frase, el adjetivo «divertida» califica al evento. Se podría haber usado algún sinónimo con el mismo fin, como «entretenida» («La reunión fue entretenida»).
Debe considerarse que existe una gradación que permite aludir a la intensidad. Si, en este caso, se quiere hacer hincapié en cómo se desarrolló la reunión en cuestión, se puede apelar a un aumentativo o al grado superlativo («La reunión fue muy divertida», «La reunión fue divertidísima»).
Es importante tener en cuenta el contexto para comprender el funcionamiento de los adjetivos calificativos. Supongamos que alguien, al abrir la puerta de su casa, expresa: «¡Qué linda sorpresa!». Una posibilidad es que se haya encontrado con su hermano, a quien hacía bastante que no veía. También es posible que haya descubierto el piso sucio con orina y heces de su perro: así, la «sorpresa» no es realmente «linda», sino que el sujeto recurrió a una ironía retórica.
Cómo hallarlo
Por lo general, los adjetivos calificativos permiten responder la pregunta “¿cómo es?” el sustantivo. En el ejemplo del comienzo de este artículo: “¿Cómo es el coche? El coche es azul”, “¿Cómo es el coche? El coche es horrible”.
Dicha pregunta puede ser respondida con más de un adjetivo calificativo: “¿Cómo es el coche? El coche es azul, grande, antiguo y horrible”.
Tipos de adjetivo calificativo
La clasificación de los adjetivos calificativos puede consistir en una división en especificativos (cuando la cualidad expresada es necesaria para entender el significado de la oración: “Mañana ensayaré con la guitarra roja”) o explicativos (la cualidad no es imprescindible para comprender la oración, sino que el adjetivo se usa como un recurso expresivo: “En estos momentos estoy mirando el majestuoso océano”).
En nuestro idioma, los adjetivos deben concordar con el sustantivo en género gramatical y número gramatical. El adjetivo calificativo, en su uso habitual, coincide con el sustantivo (si el sustantivo es masculino, el adjetivo es masculino: “El perro es lindo”). Si el adjetivo califica a más de un sustantivo, debe utilizarse en plural (“Los hijos de Carlos son rubios”). Cuando el adjetivo califica a varios sustantivos de distinto género, por último, tiene que mencionarse en masculino (“El pantalón y la camisa son modernos”) para mantener la concordancia.
Los apócopes
En la lengua española, ciertos adjetivos poseen una forma corta, y este fenómeno de la gramática se conoce como apócope, que consiste en suprimir los sonidos vocálicos al final de algunas palabras. Entre los ejemplos más comunes se encuentran los siguientes:
«Tengo un amigo holandés», «Sé que es un buen hombre», «No estoy atravesando un buen momento», «Me adapté desde el primer día de trabajo», «Carlos es el tercer hijo de Nora», «Espero encontrar algún proyecto interesante», «No he recibido ningún mensaje esta mañana».
En cada una de las oraciones recién expuestas, se utiliza la forma apocopada de uno de los siguientes adjetivos: uno, bueno, malo, primero, tercero, alguno y ninguno. Cabe señalar que tanto algún como ningún llevan tilde, dado que al quitar la última vocal se convierten en palabras agudas terminadas en n. Por otro lado, resulta interesante notar que solo se recurre al apócope cuando el sustantivo que debe ser modificado es masculino, ya que en el caso de los femeninos simplemente se debe cambiar la o final por una a: «una amiga holandesa», «una buena mujer», «ninguna llamada».
El caso de adjetivos calificativos como «grande» y «cualquiera»
El adjetivo grande, por su parte, representa un caso particular, ya que se debe apocopar solamente en los casos en los que su significado es «notable» o «admirable», y se ubica delante del sustantivo al que modifica, como ocurre en los siguientes ejemplos:
«Es un gran patinador», «Solamente una gran cantante puede hacerle justicia a este papel».
Si, en cambio, el adjetivo hace alusión al tamaño de una cosa o de un ser vivo (a veces, también a la edad, si es avanzada), entonces no debe apocoparse ni ubicarse delante del sustantivo, sino detrás:
«Mi pueblo natal es sorprendentemente grande«, «Su hijo es muy grande«.
Otro adjetivo muy común en el habla cotidiana es cualquiera, y también tiene su forma apocopada: cualquier. Ésta se utiliza cuando se ubica delante de un sustantivo singular, ya sea masculino o femenino:
«Cualquier persona puede entender este concepto», «Se trata de las especificaciones básicas de cualquier producto de esta familia».