Se denomina agobio al acto y el resultado de agobiar. Este verbo alude a generar preocupación, ansiedad, tristeza, aburrimiento o dolor a un sujeto. El agobio, de este modo, se asocia a la opresión, el sofoco, la asfixia y el abatimiento que una persona experimenta por una angustia o una presión que le resultan difíciles de soportar.
Por ejemplo: «Ya no puedo aguantar el agobio en el trabajo: voy a renunciar», «Los habitantes de Bagdad sufrieron otra jornada de agobio con tiroteos y bombas en las calles», «Estos trámites me provocan agobio, pero son necesarios para poder obtener la documentación».
El agobio deriva de una situación que, por algún motivo, a una persona le cuesta tolerar o resistir. Supongamos que un hombre que debe pagar la hipoteca de su casa y tiene que mantener a sus tres hijos, es despedido de su trabajo. Al no encontrar un nuevo empleo, el sujeto siente agobio: no sabe cómo hacer para cumplir con sus obligaciones económicas sin tener la posibilidad de trabajar.
Cómo minimizar el agobio
Por muchas y variadas razones, una persona puede sentir el citado agobio e incluso estrés. En esos casos se considera que lo que debe hacer es seguir una serie de pautas y recomendaciones que le serán útiles para reducir aquellas sensaciones e incluso para hacerlas desaparecer. En concreto, entre los consejos más significativos se hallan los siguientes:
-Cuando se trata de agobio por culpa del trabajo, lo recomendable es siempre planificarse adecuadamente y priorizar las acciones que son más urgentes.
-Hay que intentar siempre ser positivo y ver el lado bueno de todo.
-En lugar de agobiarse y estresarse, lo que se debe hacer es buscar soluciones para dejar esas sensaciones angustiosas de lado.
-Es importante que, a diario, se tenga un tiempo para uno mismo, para disfrutar de los hobbies, para olvidarse de los problemas…
-De la misma manera, para evitar que esas sensaciones de angustia y agobio aparezcan es recomendable practicar ejercicio. Así, se establece que será suficiente con, al menos, hacer deporte durante una media hora al día.
-Es fundamental no presionarse a uno mismo y no exigirse más de lo que se puede abarcar. Somos seres humanos y tenemos unos límites, por lo que no hay que excederse pidiendo y exigiendo.
-Entre las herramientas más útiles que en los últimos tiempos han comenzado a popularizarse en pro de acabar con el agobio y el estrés se halla lo que se da en llamar mindfulness. Gracias a esta disciplina se aprende a relativizar, a relajarse…
El aburrimiento
En ocasiones, el agobio se vincula al aburrimiento o el hastío.
Una mujer que lleva cinco horas esperando ser atendida en una oficina estatal para renovar su licencia de conducir seguramente se sentirá agobiada por la demora y la pérdida de tiempo.
Superación del agobio
Para finalizar con el agobio, el individuo debe propiciar un cambio de la situación, o recibir ayuda para que dicha modificación se lleve a cabo.
En los ejemplos anteriores, el hombre desempleado superará el agobio al encontrar trabajo y comenzar a generar ingresos, mientras que la mujer que desea renovar su licencia de conducir saldrá de la situación cuando finalmente pueda completar el proceso.