Alabanza es el acto de alabar. Este verbo, por su parte, alude a glorificar, enaltecer o realizar una celebración mediante palabras.
Una alabanza, por lo tanto, puede ser una frase, un canto o un discurso con los cuales se alaba. Por ejemplo: “Me gustan los encuentros de alabanza a Dios que incluyen música”, “La banda de rock cristiano ofrecerá un concierto de alabanza en el Teatro del Viento”, “Agradezco los elogios de la gente y del periodismo, pero sinceramente no presto atención a las alabanzas: solo de trato de hacer lo posible para que mi equipo gane”.
Etimología de alabanza
Para conocer el significado del término que ahora nos ocupa, es importante descubrir su origen etimológico. En este caso, hay que exponer que deriva de un vocablo latino que significa “cualidad de la persona que da elogios” y que es fruto de la suma de dos partes diferenciadas:
- El verbo alapari, que puede traducirse como “jactarse” o “elogiar”.
- El sufijo -anza, que viene a indicar “cualidad”.
Enunciados positivos
La alabanza se compone de enunciados positivos que se pronuncian sobre un individuo o un pensamiento. Se trata de lo opuesto a la crítica que menciona los elementos negativos de algo. En el plano de la psicología, las alabanzas pueden ayudar a que una persona mejore su autoestima y adquiera mayor seguridad.
Tomemos el caso de un futbolista. Si al término de un torneo, la prensa afirma que el jugador en cuestión es “el mejor del mundo”, lo felicita por su “nivel sobresaliente” y sostiene que su talento es “incomparable”, el deportista en cuestión está recibiendo alabanzas.
Alabanzas en la religión
En la religión, las alabanzas son palabras que se dedican a Dios para exaltar su figura divina. Dichos postulados pueden pronunciarse a través de enunciados, canciones o danzas, o incluso se pueden manifestar solo de modo interno mediante pensamientos.
La alabanza religiosa, de este modo, implica adorar y rendir tributo a la divinidad, a la cual se la reconoce como Superior ya que trasciende la dimensión humana.
El concepto en la literatura
Dentro del ámbito de la literatura, no podemos pasar por alto la existencia de la alabanza. En este caso, el término se utiliza para referirse a un texto que se realiza en honor a alguien, a un lugar, a una divinidad…
No obstante, a lo largo de la historia han existido muchos puntos de vista al respecto. De esta manera, por ejemplo, el filósofo y humanista italiano Giulio Cesare Scaligero (1484-1558) consideraba que una alabanza se podía escribir en honor de una persona que estuviera viva o muerta.
Son muchos los tipos de textos de alabanza que hay, destacando sobre todo los siguientes:
- Panegírico, que se considera que es un discurso para ensalzar a una persona.
- Elegíaco, que se realiza para honrar a un individuo que ha fallecido y que, además, sirve para dejar patente lo que se siente su pérdida.
- Epitalamio. Bajo tan singular nombre se encuentra una alabanza que se desarrolla en las ceremonias nupciales.
- Propémptico, que se acomete como homenaje a una persona que se marcha para desearle lo mejor y pedir que regrese pronto.