La anadiplosis es una figura retórica que implica la repetición de un vocablo en el final de una expresión o de un verso y en el comienzo del siguiente. El recurso también se conoce como conduplicación. Si la figura se reitera en varios versos o expresiones, se habla de concatenación.
El recorrido etimológico del término se inicia en un vocablo griego derivado del verbo anadiploo, que puede traducirse como «doblar» o «reduplicar». De la lengua griega pasó al latín y finalmente arribo a nuestro idioma.
Por ejemplo: «Siempre recuerdo aquellas palabras, / palabras que marcaron mi ser y mi alma». Como se puede advertir, el término «palabras» aparece tanto en el final del primer verso como en el inicio del segundo verso. Dicha figura literaria es una anadiplosis.
Ejemplos de anadiplosis
Es posible que, en los versos siguientes, la sucesión de anadiplosis genere una concatenación: «Siempre recuerdo aquellas palabras, / palabras que marcaron mi ser y mi alma. / Alma torturada por dolores y traiciones, / traiciones que, como cuchillos, me desgarraron». La última palabra del primer verso («palabras») se repite en el comienzo del segundo, cuya última palabra («alma») da inicio al tercero. El cierre de este tercer verso («traiciones»), a su vez, encabeza el cuarto y último verso.
Un ejemplo de anadiplosis y de concatenación puede encontrarse en «Cantares», una canción de Joan Manuel Serrat sobre versos de Antonio Machado. En la primera estrofa, los tres últimos versos presentan anadiplosis: «… pero lo nuestro es pasar, / pasar haciendo caminos, / caminos sobre la mar». Los términos «pasar» y «caminos» se encuentran en el comienzo y en el final de los versos.
Al igual que en «Cantares», la anadiplosis aparece en muchas canciones ya que se trata de un recurso bastante utilizado por los compositores.
Su presencia en la literatura
A lo largo de la literatura, han existido numerosos casos de utilización de la figura de la anadiplosis. Entre los más significativos podemos destacar los siguientes:
- En «El Romancero del Cid» se dice así: «Muy doliente estaba el Cid, de trabajos muy cansado, cansado de tantas guerras como por él han pasado».
- En el poema «Consejos» de Antonio Machado se usa de esta forma: «Hoy dista mucho de ayer. Ayer es Nunca Jamás».
- De la misma manera no podemos pasar por alto tampoco la anadiplosis en la obra «Otros Sonetos» de Félix Lope de Vega. Este es el ejemplo: «Peligro tiene el más probado. Vado quien no teme que el mal le impida. Pida, mientras la suerte le convida. Vida, y goce el bien sin cuidado. Dado».
- Entre las obras del poeta Miguel Hernández también nos topamos con «Mi sien, florido balcón de mis edades tempranas, negra está, y mi corazón, mi corazón con canas».
- También Sor Juana Inés de la Cruz utilizó la anadiplosis como podemos ver en este ejemplo: «El Soberano Gaspar par es de la bella Elvira, vira de amor más derecha, hecha de sus armas mismas».