La anatomía es el análisis de la conformación, el estado y los vínculos de los distintos sectores del cuerpo del ser humano y de otros seres vivientes. El término tiene su origen en el latín anatomĭa que, a su vez, procede un término griego que significa “disección”.
La anatomía, por lo tanto, estudia las características, la localización y las interrelaciones de los órganos que forman parte de un organismo vivo. Esta disciplina se encarga de desarrollar un análisis descriptivo de los seres vivientes.
Historia de la anatomía
El primer estudio anatómico data del año 1600 a. C. y se encuentra registrado en un papiro egipcio. A través del mismo es que podemos saber que esta civilización tan antigua contaba con conocimientos importantes respecto a las vísceras y la estructura humana, aunque poco sabían de cómo funcionaba cada órgano.
Quien aumentó los conocimientos en esta rama fue Aristóteles, en el siglo IV a. C. En esa época se llevaron a cabo las primeras disecciones de cadáveres humanos y, gracias a ellas, pudo conocerse poco a poco el funcionamiento de las diferentes partes del organismo.
Posteriormente, los romanos y los árabes avanzaron con las investigaciones y, más tarde, durante el Renacimiento, surgieron nuevos estudios que se dieron a conocer como anatomía moderna que se basaba, no ya en los escritos de unos miles de años atrás, sino en la observación real que diversos científicos realizaron. Entre ellos se encontraba Andrés Vesalio (1514-1564), uno de los representantes claves de esta ciencia.
El estudio del ser humano
La anatomía humana, como su nombre lo indica, se dedica al estudio de las estructuras del cuerpo humano. En general se orienta al conocimiento sobre las estructuras de carácter macroscópico, ya que otras disciplinas (la histología y la citología, entre otras) se encargan de elementos menores, como las células o los tejidos. Puede entenderse al cuerpo humano como una organización de estructuras en diferentes niveles: moléculas que forman células, células que componen tejidos, tejidos que establecen órganos, órganos que se integran en sistemas, etc.
Cabe mencionar que también la anatomía puede enfocarse al estudio de los procesos biológicos, como es el caso del desarrollo de la vida (a través del estudio de los embriones) o de las patologías que puede padecer individuos de una especie (estudiando los órganos enfermos para detectar patrones de enfermedades comunes entre seres vivos).
Tipos de anatomía
De acuerdo a su enfoque, es posible dividir a la anatomía en anatomía clínica o aplicada (vincula un diagnóstico a un tratamiento), anatomía descriptiva o sistemática (divide al organismo en sistemas: sistema circulatorio, sistema digestivo, sistema respiratorio, etc.), anatomía regional o topográfica (apela a separaciones espaciales), anatomía fisiológica o funcional (se centra en las funciones orgánicas) o anatomía patológica (especializada en los daños que sufren los órganos), entre otras.
A su vez, de acuerdo al tipo de organismos que estudia esta ciencia puede denominarse anatomía de las plantas o anatomía animal.
La anatomía de las plantas, también conocida como anatomía vegetal, es una rama de la botánica que se encarga de estudiar la estructura interna de las especies que pertenecen al reino Plantae. Esta ciencia incluye el estudio de los organismos partiendo del nivel celular y abarcando tanto tejidos como estructura ósea.
La anatomía animal, por su parte, puede subdividirse en anatomía humana (ya detallada más arriba en este mismo artículo), anatomía animal y anatomía comparada. Las dos primeras son las que estudian a cada especie (humanos o resto de los animales) según el comportamiento de sus células y órganos. La anatomía comparada es la que complementa a las dos primeras y permite establecer similitudes y diferencias entre diferentes tipos de seres vivos del reino Animal.
Otros usos de la noción
Por otro lado existen también la anatomía quirúrgica (se encarga de estudiar las mejores formas de realizar operaciones sobre los diversos órganos) y la anatomía artística (se encarga de las cuestiones anatómicas vinculadas a la representación de la figura humana en el arte), las cuales permiten conectar la anatomía con otras actividades.
A su vez la anatomía puede denominarse teniendo en cuenta las técnicas que se utilizan para su estudio, tal es el caso de la microanatomía o la anatomía radiológica.
Ejemplos de anatomía
Podemos encontrar ejemplos de anatomía en los estudios que se llevan a cabo en las distintas partes y estructuras del cuerpo. Así, la anatomía permite examinar el sistema esquelético con sus huesos; el sistema muscular con los músculos; el sistema circulatorio con las arterias, las venas y los capilares; el sistema nervioso con las neuronas; el sistema respiratorio con los pulmones y otros órganos; el sistema digestivo que tiene al estómago como pieza principal; y el sistema urinario (riñones), entre otros esquemas.
Los ojos, la boca, el cerebro, la médula espinal, las articulaciones, las glándulas y la sangre, entre muchos otros elementos y sustancias, también son estudiados por la anatomía. Los conocimientos que aportan sus expertos ayudan a la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades, por ejemplo.