Del latín amphibĭus, el término anfibio permite nombrar al animal que puede vivir tanto en tierra como sumergido en el agua. Los sapos y las ranas, por ejemplo, son animales anfibios ya que, de jóvenes, tienen branquias y viven en el agua; sin embargo, de adultos, desarrollan pulmones y pasan a vivir en la tierra.
Los anfibios pertenecen a la clase de vertebrados anamniotas, tetrápodos y ectotérmicos, con respiración branquial en el periodo larvario y pulmonar en la adultez. Esta metamorfosis que experimentan con el tiempo permitió que los anfibios sean los primeros vertebrados que lograron adaptarse a una vida semiterrestre.
Además del mencionado desarrollo de la respiración pulmonar, los cambios incluyen la aparición de extremidades y de órganos sensoriales que funcionan en ambos medios.
Especies de anfibios
En la actualidad, los científicos estiman que existen unas 6.347 especies de anfibios que se reparten en 60 familias. Pueden mencionarse órdenes como los anuros (que carecen de cola, tienen miembros desiguales y una columna vertebral adaptada al salto), los caudados (con miembros iguales y cola) y los gimnofiones (también conocidos como cecilias o ápodos, son animales excavadores que no tienen patas).
A la hora de determinar una clasificación de los anfibios nos encontramos con una amplia tipología de ellos. No obstante, entre los grupos más destacados se encuentran los llamados ápodos que son aquellos que se definen por el hecho de que no tienen patas, lo que supone que su manera de desplazarse y moverse sea arrastrando su cuerpo. Un claro ejemplo de esta clase de animal sería, por ejemplo, la cecilia que es una especie de lombriz que vive en zonas subterráneas y sin luz.
Los urodelos
Otro de los grupos más importantes dentro de los anfibios es el que se da en llamar urodelos. Dentro del mismo se encuentran aquellos animales que se caracterizan porque tienen una cola visible, no están muy desarrollados sus ojos y cuentan con un tronco y unas extremidades de forma muy alargada.
Entre los principales ejemplos que podemos poner de urodelos nos encontraríamos con las salamandras. Inofensivas para el hombre son estas que se identifican porque habitan en zonas húmedas, disponen de cola y cuatro patas, existen ocho familias diferentes de ellas y cuentan con un cuerpo donde toman protagonismo los colores amarillos y naranja.
No obstante, otros seres vivos enmarcados dentro de este grupo serían los tritones, que tienen vientre de color amarillo y manchas circulares negras y que son conocidos por el hecho de que a la hora de reproducirse lo hacen a partir de una singular danza del macho. Los proteos y las sirenas son otros anfibios que también se engloban dentro del citado grupo de los urodelos.
Otros usos de la noción de anfibio
La noción de anfibio (que significa “en ambos medios” o “ambas vidas”) también permite hacer referencia a las plantas que pueden crecer en el agua o fuera de ella y a los vehículos que pueden funcionar en el agua, en la tierra o en el aire.
Las maniobras militares que se ejecutan de manera conjunta entre las fuerzas de tierra, mar y aire, por último, son mencionadas como anfibias.