El verbo arrear hace referencia a la acción de incitar a los animales de carga para que empiecen a caminar, continúen avanzando o aceleren el paso. A quien se encarga de arrear a las bestias se lo conoce como arriero.
Objetivos
El acto de arrear suele llevarse a cabo para llevar a los animales a la pastura o para dirigirlos a los sitios donde serán marcados, vacunados, etc., por ejemplo. Se trata de una actividad cotidiana en los campos.
Es importante señalar que la organización en manada de los animales no fue inventado por el ser humano, sino más bien aprovechado para su uso en la ganadería, la agricultura y otras actividades que incluyan la explotación. La manada se puede apreciar tanto en ciertos depredadores, que se reparten las tareas a la hora de cazar para arrinconar a sus presas, como en los que son cazados, que se reúnen con sus compañeros para protegerse de los ataques.
Por lo tanto, los animales depredadores arrean a sus presas para confundirlas y llevarlas a un sitio en el que sea más fácil matarlas. El lobo es uno de los cazadores naturales por excelencia, con un abanico de habilidades y características físicas que lo ponen por encima de la mayoría de las especies de mamíferos. Es fácil entender, por lo tanto, que el perro sea uno de los animales usados para el arreo.
Específicamente en el ámbito de la agricultura, se usa el arreo para la organización de los animales domésticos, tanto por personas como por otros animales que hayan sido entrenados específicamente. Si los perros no demuestran una predisposición natural muy marcada para arrear al ganado, entonces se pueden mejorar sus habilidades por medio del adiestramiento.
Consideraciones actuales
En la actualidad, dada la conciencia que existe sobre la importancia del bienestar animal, al arrear se evita el maltrato físico. También se prescinde de los gritos y se trata de no arrear en las horas donde se registran las temperaturas más altas.
De acuerdo a los especialistas, lo ideal es arrear a los animales a través de una ruta preestablecida y manteniendo el ritmo propuesto naturalmente por el ganado. Por otra parte, es imprescindible encontrar y utilizar zonas de hidratación y permitir el descanso en lugares seguros.
Es importante mencionar que en ninguna de las actividades que realiza el ser humano es necesaria la explotación animal. Al día de hoy contamos con la variedad suficiente de tecnologías y procesos industriales para la fabricación de máquinas que nos asistan en cualquier trabajo, desde los más delicados hasta los más forzosos. Esto significa que no es suficiente con arrear de manera «más amable» a los animales, sino que directamente deberíamos dejar de hacerlo.
Otras acepciones
Es importante mencionar que existen otros usos del concepto. En un sentido amplio, arrear equivale a estimular o acelerar. El término además permite aludir a llevarse algo con violencia; a atizar; o a propinar un golpe: “El presidente volvió a arrear a la oposición, afirmando que no tiene ningún proyecto de país”, “Las empresas más grandes deben arrear a las más pequeñas para que el crecimiento económico sea sostenido en el tiempo”, “Después de arrear varias patadas al personal de salud, finalmente el hombre se tranquilizó y pudo ser trasladado al hospital”.
Tanto en el primer ejemplo como en el tercero, el término hace referencia a una actitud agria, de una cierta agresividad verbal. El segundo, en cambio, muestra una acepción positiva, de guía hacia un objetivo por parte de quien tiene más experiencia o recursos hacia alguien que puede aprovecharlos para crecer y proponerse en el futuro llegar a un nivel más alto.