Arrianismo es la doctrina del sacerdote y asceta Arrio. Este pensador se oponía a la Santísima Trinidad, ya que rechazaba la divinidad de Jesucristo.
Consustancialidad
La consustancialidad es la cualidad de ser intrínseco o inherente a algo, de forma tal que constituye una parte esencial e inseparable de su naturaleza o sustancia. En el ámbito filosófico y teológico, este concepto se refiere a la relación íntima que existe entre dos o más entidades o elementos, de manera que comparten una misma esencia o naturaleza fundamental.
En el contexto teológico cristiano, el término consustancialidad se utiliza para describir la relación entre Dios Padre y Jesucristo en la doctrina de la Trinidad. Los dos son consustanciales, lo que significa que comparten una misma naturaleza divina y no pueden separarse sin perder su integridad.
Para el arrianismo, en cambio, la segunda persona (el Verbo o el Hijo) carece de consustancialidad debido a que el Hijo se encuentra subordinado al Padre.
Esto está vinculado que el arrianismo interpreta diferentes pasajes de la Biblia para sostener que el Hijo fue creado por el Padre, con lo cual no existió desde siempre. De este modo, el arrianismo quedó fuera de la ortodoxia cristiana.
Historia del arrianismo
El arrianismo fue una corriente teológica y religiosa que surgió en el siglo IV y lleva el nombre de su principal exponente, Arrio de Alejandría, un presbítero cristiano de origen libio. El arrianismo planteaba una doctrina que cuestionaba la tradicional concepción de la divinidad de Jesucristo y se opuso a la corriente dominante del cristianismo niceno.
Arrio sostenía que Jesucristo, aunque era un ser excepcional y divino, no era de la misma sustancia que Dios Padre, era un ser creado y subordinado a Dios Padre, y no era coeterno ni consustancial con Él. Esta postura generó una gran controversia en el seno de la Iglesia cristiana de la época.
El arrianismo se convirtió en un tema de debate y conflicto entre los líderes y teólogos cristianos. En el año 325, en el Concilio de Nicea convocado por el emperador Constantino I, se buscó resolver esta disputa: los obispos y teólogos discutieron y debatieron sobre la naturaleza de Cristo y la relación entre Dios Padre y Jesús.
Finalmente, la postura de Arrio fue rechazada en el Concilio de Nicea y se adoptó la doctrina de la Trinidad. A pesar de la derrota, el arrianismo no desapareció por completo y continuó siendo una influencia significativa en algunas áreas del Imperio Romano. Incluso después del Concilio, hubo momentos en los que el arrianismo ganó fuerza y se convirtió en la postura dominante en ciertas regiones.
Socinianismo y Testigos de Jehová
El socinianismo y el movimiento de los Testigos de Jehová se suelen considerar sucesores del arrianismo, dadas sus posturas antitrinitarias. Esto demuestra que a pesar de su historia, la influencia del arrianismo continuó presente.
El socinianismo es una corriente religiosa que surgió en el siglo XVI como una forma de pensamiento antitrinitario y racionalista. Debe su nombre a los hermanos Fausto y Lelio Socino, teólogos italianos que promovieron sus ideas. Los socinianos rechazaban la doctrina de la Trinidad (argumentando que no había suficiente base bíblica para sostenerla), así como la divinidad de Jesucristo y la doctrina de la expiación.
Los Testigos de Jehová son un movimiento religioso cristiano que se originó a fines del siglo XIX en los Estados Unidos. Fueron fundados por Charles Taze Russell, quien comenzó a estudiar la Biblia y desarrolló interpretaciones particulares de las enseñanzas cristianas. Creen en la Biblia como la palabra inspirada de Dios y la consideran fundamental para vivir en armonía con la voluntad divina. Con respecto a Jesucristo, loo consideran el primer ser creado por Dios. Además, enfatizan la importancia de predicar y dar testimonio de sus creencias.