Autocrítica es la denominación que recibe la capacidad de llevar a cabo un juicio de carácter crítico y objetivo acerca de comportamientos, reacciones, sentimientos o acciones de uno mismo.
Para arribar a ella se requiere un trabajo de introspección y una evaluación interna apelando a la inteligencia intrapersonal a fin de reconocer aciertos y errores personales, identificar los propios límites y tomar conciencia de fortalezas y debilidades. Es esencial, en este marco, tener honestidad consigo mismo.
Esta autoevaluación con posterior devolución o resultado puede derivar en un acto de disculpas públicas con pedido de perdón general ante una actitud o dicho que haya sido incorrecta/o o inadecuada/o.
Ejemplos de autocrítica
En la práctica se reconocen muchos ejemplos de autocrítica que pueden tomarse en consideración para saber cuáles son más convenientes que otros en función de los efectos que llegan a tener.
Llegar a conclusiones negativas o limitantes tras una autoevaluación, específicamente, no es constructivo. Autocalificarse con adjetivos como inútil o incapaz, por indicar dos alternativas concretas, condiciona el accionar a futuro, predispone al pesimismo y al convencimiento de que todo esfuerzo es en vano, llegando a una desvalorización. Pertenecen a este conjunto expresiones o frases como «Evidentemente no sirvo para este cargo», «¡Soy un desastre! Me avergüenza fracasar una y otra vez» y «¿Cómo pude haber sido tan torpe? Espero no fallar más». Como se desprende de la realidad, el exceso de autocrítica y ser demasiado exigente consigo mismo solamente motoriza disgustos, autocastigos, incomodidades, baja autoestima e inseguridad a nivel individual.
Con autocríticas adaptativas o constructivas, en tanto, es posible vislumbrar un horizonte próspero y enriquecedor aunque vayan apareciendo adversidades porque, con tolerancia y paciencia, se consiguen la fortaleza y los recursos emocionales suficientes como para sortear problemas. Se afronta el porvenir con más determinación, sabiduría práctica, esperanza, capacidad de perdón y energía cuando alguien toma conciencia de sus chances de resolver o hacer mejor una cierta cosa. «Me equivoqué y aprendí: confío en que la próxima vez voy a sorprender dando lo mejor de mí», «Admito mi responsabilidad en esta derrota, prometo corregir todo lo que sea necesario y tener revancha» y «Merezco una nueva oportunidad para demostrar todo mi potencial tras mi error» son parte de los dichos que brotan al revisarse internamente, detectar puntos débiles y querer reinventarse para bien, siempre desde el amor y el respeto hacia uno mismo.
En cualquier contexto o ámbito es útil la autocrítica: desde la esfera más íntima a fin de alcanzar una visión objetiva de uno mismo, pasando por un análisis de comportamiento y construcción de lazos para detectar si se logra, o no, autenticidad en las relaciones y una óptima conexión con los demás. También en el plano profesional, estudiantil o laboral ayuda tener la costumbre de hacer autocríticas con el propósito de favorecer tanto el desarrollo de habilidades como la superación de obstáculos así como para conseguir y mantener un equilibrio emocional que permita vivir en plenitud.
Importancia
La autocrítica es importante debido al valioso rol que posee en el proceso de evolución o crecimiento personal. Formulándola con sensatez y buena voluntad se transforma, en base a la autoaceptación y el compromiso para corregir eventuales faltas, en una herramienta eficaz para el aprendizaje y la mejora personal.
Gracias a ella se favorece la autoconciencia y se estimula un cambio de mentalidad que se traduce en un mejor accionar cotidiano y en hábitos positivos que generan múltiples beneficios.
Al dedicar tiempo a la autocrítica y aprovecharla en pos de modificar todo aquello que lo aleja a uno de sus objetivos se demuestra respeto por uno mismo y el prójimo, madurez, flexibilidad mental y humildad. Es un proceso que no debe atravesarse con intenciones de juzgarse, reprocharse ni culparse, sino con apertura mental, empatía y conciencia plena en dirección a una evolución o transformación indispensable para ser, día tras día, una mejor persona.
Recursos para potenciar la autocrítica
Para potenciar el desarrollo de una autocrítica constructiva y propiciar un diálogo interno positivo, sincero y objetivo hay a disposición una interesante variedad de recursos.
Existe un amplio abanico de bibliografía informativa, publicaciones digitales repletas de consejos, test de autoconocimiento y aplicaciones de autogestión y autoanálisis.
Suelen dictarse y organizarse, asimismo, seminarios y talleres (tanto de carácter presencial como virtual) que pretenden enseñar tácticas para aprender a conocerse internamente y a gestionar la autocrítica constructiva.
«Tu crítico interior se equivoca (y algunas otras verdades sobre la creatividad», por mencionar un material de consulta a modo orientativo, es un libro firmado por Danielle Krysa recomendable como guía para superar el bloqueo creativo y favorecer el proceso artístico. Otra obra a tener en cuenta pertenece a la producción de Mary Welford y ha sido bautizado, en español, «El poder de la autocompasión. Pon fin a la autocrítica y construye la confianza en ti mismo».