El benzoato de sodio es un compuesto químico también conocido como benzoato sódico, benzoato de sosa o E211. Por lo general se lo emplea como conservante de alimentos, con lo cual se trata de un aditivo alimentario.
Es importante mencionar que estos aditivos carecen de valor nutricional y no son una comida por sí solos. Al benzoato de sodio y al resto de estas sustancias se los añade de manera intencional, en cantidades controladas, a las bebidas y a los alimentos con el objetivo de favorecer su producción, extender su vida útil o alterar sus propiedades organolépticas.
Qué es el benzoato de sodio
Si analizamos los términos que confirman la expresión, podemos obtener más información acerca del benzoato de sodio. Un benzoato es una sal que surge cuando el ácido benzoico se combina con una base; el sodio, en tanto, es un metal que suele hallarse en estado natural en forma de sal.
En cuanto al ácido benzoico, así se denomina a un elemento sólido que se emplea en la industria farmacéutica. Resulta poco soluble en agua pero, por el contrario, evidencia una gran solubilidad en alcohol. Cuando el ácido benzoico y una base (como el hidróxido de sodio o soda cáustica) se combinan, como ya indicamos, aparece el benzoato.
Su uso como conservante
El benzoato de sodio consigue inhibir el desarrollo de microorganismos, ayudando a minimizar el deterioro de los alimentos y las bebidas. Por eso se lo utiliza como conservante en jaleas, salsas, conservas, caramelos, mermeladas y gaseosas o refrescos, por ejemplo.
Con su presencia, el benzoato de sodio dificulta el crecimiento de hongos y bacterias. A esa propiedad antimicrobiana hay que sumar que no altera los colores de los productos alimenticios y que su sabor es tenue, lo que hace que su utilización sea muy extendida.
Hay que considerar que, para que resulte eficaz, el benzoato de sodio tiene que encontrarse en un medio con una determinada acidez (pH menor a 6). De este modo, lo habitual es que se lo incluya junto a ácido acético o ácido cítrico.
Peligros del benzoato de sodio
Es importante mencionar que, a nivel general, el benzoato de sodio se encuentra aprobado como conservante ya que se lo considera de uso seguro. Sin embargo, hay expertos que hacen hincapié en la necesidad de limitar su consumo.
Según distintos estudios, el benzoato de sodio puede provocar inflamaciones, prurito, asma y reacciones cutáneas en sujetos con sensibilidad a esta sustancia. Por otro lado se estima que, en determinadas condiciones y en combinación con la vitamina C, podría incrementar el riesgo de cáncer.
Otro posible efecto de la ingesta de benzoato de sodio, de acuerdo a investigaciones, es la hiperactividad en el caso de los niños.
Más utilizaciones del benzoato de sodio
El aprovechamiento del benzoato de sodio va más allá de la industria alimenticia. En la farmacia, por mencionar un sector, se lo usa en la creación de medicamentos para tratar varias enfermedades metabólicas, como la hiperglicinemia no cetósica y la hiperamoniemia.
A la hora de la producción de pirotecnia, por otro lado, se lo incluye para la generación de un silbido cuando se enciende el artículo. Con este objetivo, se lo puede mezclar con perclorato de potasio.