Para poder comenzar a conocer el significado del término bipartición, se hace necesario proceder a descubrir, en primer lugar, su origen etimológico. En este caso, podemos establecer que es una palabra que deriva del latín, exactamente de «bipartitio», que puede traducirse como la acción de partir en pedazos. Asimismo, hay que subrayar que es fruto de la suma de tres componentes diferenciados:
-El prefijo «bi-«, que es equivalente a «dos».
-El verbo «partiri», que es sinónimo de «dividir».
-El sufijo «-cion», que se utiliza para indicar «acción y efecto».
Se trata de la segmentación de alguna cosa en dos fracciones o porciones.
Bipartición en la reproducción asexual
El concepto suele utilizarse con referencia a un mecanismo de reproducción asexual que también se conoce como fisión binaria. La bipartición, en este sentido, es desarrollada por ciertos protozoos, levaduras, algas y bacterias que duplican su ADN y luego dividen el citoplasma, obteniendo como resultado dos células.
La mayoría de las bacterias desarrollan su reproducción a través de la bipartición. Por eso, en ciertos contextos, proliferan con gran rapidez. En pocos minutos, de una bacteria pueden surgir dos y así crece la población de manera exponencial.
Clasificación según el tipo
Existen diversos tipos de bipartición. La bipartición regular implica la división simétrica de la célula, generándose dos células hijas de idéntico tamaño. La bipartición transversal, por su parte, hace que el citoplasma se divida de manera perpendicular respecto al eje del huso.
La bipartición longitudinal, como su nombre lo indica, se desarrolla longitudinalmente al eje de división. También existe la bipartición oblicua. La bipartición tipo ameba, por último, es perpendicular en cuanto al eje, pero irregular respecto al citoplasma.
De la misma manera, no podemos olvidarnos de lo que se conoce como fisión múltiple. Bajo este término se incluye el proceso que, como su propio nombre indica, no es de tipo binario sino múltiple. De ahí que el núcleo no se divida en dos partes sino en más y, por consiguiente, también el citoplasma se divida en más partes.
Inicio de la bipartición
El proceso de bipartición, en todos los casos, se inicia con la replicación del ácido desoxirribonucleico (ADN). En este marco, se forma una burbuja que permite la separación del ADN, y el nuevo ADN se ubica en los polos de la membrana plasmática. Luego, con los cromosomas situados en los polos opuestos de esta membrana, se lleva a cabo la citocinesis (la división física del citoplasma en un par de células hijas).
Además de todo lo indicado, no podemos pasar por alto el hecho de que se ha establecido con respecto al ADN que se puede producir intercambio del llamado material genético que da lugar a una mutación de aquel. En las bacterias es donde se puede producir esa situación que puede ser causada por tres hechos:
-La absorción, cuando una célula integra en su ADN fragmentos de otras que están muertas.
-La conjunción, que consiste básicamente en la unión de dos bacterias.
-La transducción, cuando los bacteriófagos transportan los genes dentro de la célula.