La idea de bronce proviene del vocablo italiano bronzo, que a su vez deriva del latín Brundŭsi (Bríndisi). Bríndisi es una ciudad italiana que se hizo conocida en la antigüedad por su producción de este elemento.
Se llama bronce a una aleación de cobre y estaño. Una aleación, en tanto, es un producto formado por dos o más elementos químicos que se fusionan, siendo al menos uno de ellos un metal.
Como indicamos más arriba, el bronce se forma con cobre y estaño. El cobre, de símbolo Cu, es un metal de número atómico 29. El estaño (símbolo Sn) es otro metal, en este caso de número atómico 50. En ocasiones al bronce se le añaden otros componentes, como zinc.
Historia del bronce
El cobre es la base del bronce, mientras que el estaño aparece en una proporción mucho menor. Esta aleación resultó importantísima en el progreso del ser humano, dando incluso el nombre al periodo conocido como la Edad del Bronce (que se caracteriza por la irrupción de este tipo de metalurgia).
Hallazgos arqueológicos permiten suponer que las primeras aleaciones de esta clase se hicieron unos 4.000 años antes de Cristo. Por entonces empezaron a fundirse minerales como la malaquita y la calcopirita con la casiterita para lograr su reducción a cobre y a estaño, respectivamente. Este proceso se llevaba a cabo en hornos que se alimentaban con carbón vegetal.
Cabe destacar que, cuando se realiza una aleación de cobre y zinc, se obtiene latón. Hoy es habitual que se fusione cobre, estaño y zinc de forma simultánea, con lo cual las diferencias entre el bronce y el latón son difusas.
Propiedades y usos de la aleación
El bronce, de tonalidad amarillenta rojiza, se destaca por su tenacidad y su ductilidad. Además dispone de un alto calor específico, siendo utilizado muchas veces para transferir calor.
Los usos del bronce son múltiples. A lo largo de la historia ha permitido fabricar utensilios de todo tipo, armas, esculturas, joyas y monedas, por mencionar algunos productos.
Gracias a su resistencia a la corrosión y al roce, el bronce también sirve para desarrollar instrumentos musicales como saxofones, campanas y platillos, además de cuerdas de piano, guitarra y arpa. Por otro lado, el bronce se usa para fabricar piezas destinadas a engranajes y dispositivos mecánicos.
Medalla de bronce
En muchas competencias deportivas, existe la tradición de entregar una medalla de bronce a quien finaliza su participación en el tercer lugar o posición. Así ocurre en los Juegos Olímpicos.
A quien gana la competición se le otorga una medalla de oro, mientras que aquel que termina en el segundo puesto recibe una medalla de plata. El podio, pues, se completa con la medalla de bronce para el competidor que queda tercero.
Tomemos el caso del baloncesto o básquetbol masculino en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Del torneo participaron doce equipos, divididos en dos grupos durante la primera fase. Los seleccionados que quedaron en las primeras cuatro posiciones de cada grupo clasificaron a los cuartos de final. Al finalizar la competencia, Estados Unidos se consagró campeón y consiguió la medalla dorada, Serbia resultó subcampeón y obtuvo la medalla plateada y España alcanzó el tercer puesto, quedándose con la medalla de bronce.