La Real Academia Española (RAE), en su diccionario, reconoce casi una veintena de acepciones del término caña, que procede del latín canna. El concepto puede aludir al tallo que suele tener nudos y ser hueco.
Estos tallos pertenecen a las plantas de la familia de las gramíneas. Por extensión se conoce como cañas a ciertas plantas, como la Saccharum officinarum, la Ferula communis y la Arundo donax.
A la Saccharum officinarum también se la denomina caña de azúcar. De esta especie, como su nombre lo indica, se obtiene la azúcar que se utiliza para endulzar las preparaciones gastronómicas. La caña de azúcar, por otra parte, permite producir miel de caña o melaza.
De la misma manera, no podemos pasar por alto que en algunos países como España también se utiliza el término caña con otro significado. En concreto, cuando alguien llega a un bar y pide una caña está pidiendo una cerveza con un tamaño determinado. Así, la caña es más grande que un corto y más pequeña que un quinto.
No obstante, no podemos negar la existencia de una gran variedad de bebidas que llevan en su nombre la palabra que nos ocupa. Un ejemplo de eso son las siguientes:
-Caña de fruta, que es un licor con alcohol en cuya elaboración se utiliza tanto melaza como frutas que son maceradas.
-Caña blanca. Se trata de una bebida alcohólica que, en ocasiones, puede ir aderezada con caramelo.
-Caña brasileña o “cachaça”, que es un destilado de color blanco y con unos niveles altos de alcohol que se prepara utilizando caña de azúcar. Se considera que ese producto es la base esencial para poder preparar el cóctel conocido como “caipirinha”.
-Caña clara, que es un aguardiente que se elabora empleando también la mencionada caña de azúcar.
Una caña de pesca o caña de pescar, por otra parte, es un dispositivo que se utiliza para capturar peces. En sus orígenes este aparejo se fabricaba con caña o madera natural, aunque actualmente suelen privilegiarse los materiales sintéticos. En un extremo de la caña se coloca carnada con un señuelo o anzuelo: cuando el pez intenta comer la carnada, queda enganchado. El pescador entonces debe recoger la línea (hilo) accionando el carrete para extraer al pez del agua.
Además, no podemos pasar por alto que, de manera coloquial, en España también se utiliza caña como adjetivo. En concreto, cuando se emplea para referirse a una persona tiene como objetivo dejar patente que esa es “genial” en diversos sentidos. Así, por ejemplo, se puede decir: “Messi es la caña. Realiza unas jugadas que parecen imposibles”.
Los huesos largos de los brazos y las piernas; un vaso cónico que se emplea beber cerveza o vino; el sector de la media o del calzado que permite cubrir desde el pie hasta la rodilla; y el tuétano (la sustancia que está adentro de un hueso) también pueden denominarse caña.
