El carbono es un elemento químico cuyo número atómico es 6, que es muy abundante en la naturaleza y está presente en los seres vivos. Se llama carbono 14, o carbono-14, a un isótopo radiactivo de este elemento.
Los isótopos son elementos químicos que cuentan con la misma cantidad de protones, pero diferente número de neutrones. Los protones y los neutrones son partículas elementales. Lo radiactivo, por su parte, es algo que dispone de radiactividad: la propiedad de algunos cuerpos de emitir radiaciones cuando se desintegran.
El carbono 14, que también suele ser mencionado como radiocarbono, es un isótopo del carbono que tiene seis protones y ocho neutrones. Los descubridores del carbono 14 fueron los científicos Sam Ruben y Martin Kamen, quienes advirtieron la existencia de este elemento en 1940.
El carbono 14 en la datación
La importancia del carbono 14 radica en la posibilidad de utilizarlo para la datación de objetos antiguos. Esto es posible gracias a la llamada ley de decaimiento exponencial que rige a los isótopos radiactivos.
La radiación cósmica hace que el carbono 14 se produzca de manera continua en la atmósfera. Este isótopo se transmuta de forma espontánea en nitrógeno 14, que se mezclan con otros átomos que no son radiactivos en el dióxido de carbono atmosférico. Por la fotosíntesis, las plantas absorben el átomo radiactivo. Al comer plantas, los animales también incorporan el carbono que se encuentra en los vegetales. Una vez que el ser vivo muere, ya no se incorporan más átomos de carbono 14 a su organismo, por lo cual la concentración del isótopo se va reduciendo por la mencionada ley de decaimiento exponencial.
Los expertos determinaron que, transcurridos 5.730 años del fallecimiento del ser vivo, la cantidad de carbono 14 en sus restos se reduce a la mitad. Por eso, midiendo la radiactividad de los restos, se puede calcular qué cantidad de carbono 14 queda y así determinar la fecha de muerte.
Algunos de sus usos
A lo largo de la historia son muchos los descubrimientos que se han realizado haciendo utilización de la prueba del carbono 14. Así, por ejemplo, en la década de los años 80, el arzobispado de Turín junto al propio Vaticano seleccionaron a tres laboratorios especializados en ese proceso para que pudieran determinar si la conocida Sábana Santa de Turín era o no auténtica. Para eso se cortó del sudario un pequeño trozo que se dividió en tres muestras.
El resultado desde luego no consiguió satisfacer en absoluto las expectativas de las autoridades eclesiásticas. Y es que se vino a determinar que la sábana había sido tejida en el periodo comprendido entre los años 1262 y 1384.
De la misma manera se han realizado otros descubrimientos tales como dos extractos del Corán datados en la época de Mahoma o la datación de los fósiles de neandertales de la cueva de El Sidrón (Asturias) hace 49.000 años, entre otros.
Problemas con el carbono 14
En la actualidad se ha dado a conocer que se están produciendo distintas situaciones que ponen en serio peligro el carbono 14. Así, por ejemplo, los expertos en la materia destacan, sobre todo, lo que es la contaminación y también el llamado efecto Suess.
El físico Hans Suess es quien ha establecido que se está produciendo una distorsión de las cantidades de carbono 14 que los distintos organismos tienen. Esto lleva teniendo lugar aproximadamente dos siglos y medio pues la industrialización fue la detonante de que esto se produjera.