Se llama carrocería a la estructura de los automóviles que se apoya sobre el bastidor y que alberga en su interior al conductor, los pasajeros y la carga. La carrocería también contiene el motor y las diversas partes mecánicas del vehículo.
Es importante diferenciar entre los distintos elementos que componen un automóvil. El chasis es la estructura interna que funciona como el «esqueleto» del auto, dándole forma y solidez. Este chasis contiene al bastidor, que se forma con la unión de travesaños y largueros.
Como decíamos líneas arriba, la carrocería se desarrolla sobre el bastidor, conteniendo a las personas que viajan en el vehículo y la carga transportada. Existen las carrocerías autoportantes, las carrocerías tubulares y las carrocerías de chasis independiente, según sus características.
De acuerdo a su forma, por otra parte, se puede distinguir entre las carrocerías sedán, las carrocerías de tres o cinco puertas, las carrocerías cupé y las carrocerías familiares, entre otras.
Cabe destacar que las carrocerías pueden tener distintos volúmenes. En las carrocerías monovolumen, hay un único volumen: el maletero, la cabina y el sector del motor se encuentran integrados. Las carrocerías de dos volúmenes, por su parte, tienen un volumen destinado a los pasajeros y la carga y otro para el motor. En el caso de las carrocerías de tres volúmenes, se puede diferenciar entre el habitáculo de los pasajeros, el volumen de la carga y el volumen del motor con el capó.
Además de todo lo expuesto, es interesante conocer que son varios los problemas habituales que puede presentar la carrocería de cualquier coche. En ese caso, tenemos que señalar que entre los más habituales se encuentran los siguientes:
-La oxidación. Esto le puede suceder a vehículos que están mal cuidados o que se encuentran continuamente expuestos a todo tipo de condiciones climatológicas. En este caso podemos exponer que la oxidación puede producirse como consecuencia de la lluvia, de la humedad o de la temperatura.
-La deformación de los materiales de la carrocería también es otro de los posibles problemas que pueden tener lugar. En este caso, esta situación es, sobre todo, consecuencia de cualquier colisión que haya podido producirse.
El agrietamiento o la pérdida del color así como lo que es la pérdida de la llamada resistencia mecánica son otras de las situaciones que pueden experimentarse con respecto a la carrocería.
Ante todos esos problemas el dueño del vehículo tendrá que proceder a determinar si prefiere repararla o si directamente viene a sustituir la pieza que se encuentre afectada. El consejo de un profesional será el que deberá tener en cuenta para tomar esa decisión. No obstante, también es importante que piense en cuánto dinero le va a suponer cada una de esas medidas y si cuenta con el mismo para poder hacerle frente.
Optar por la reparación supone tener que afrontar un menor gasto así como tener el vehículo perfecto en más breve periodo de tiempo.
La carrocería suele presentar distintos accesorios y ornamentaciones, como la parrilla, los alerones y las luminarias que varían de acuerdo a cada modelo.
