Procedente del italiano carrozza, el término carroza puede hacer referencia a un coche de gran tamaño tirado por caballos, que se destaca por su ornamentación. Se trata, en este caso, de un tipo de carruaje.
Creadas en el siglo XI, las carrozas siempre fueron vehículos lujosos, utilizados por personas ricas o poderosas. Muchas veces eran tiradas por más de cuatro caballos, a diferencia de otros carros o carruajes que podían ser movilizados por un único animal.
Empleadas por las familiares de la realeza, se crearon carrozas con adornos de oro y cubiertas de terciopelo. En la actualidad las carrozas suelen usarse en ceremonias importantes para trasladar a los integrantes de una monarquía.
Sin lugar a dudas, una de las carrozas más importantes y conocidas dentro del mundo de la literatura y del cine es la de Cenicienta. Se trata de ese vehículo que su hada madrina creó haciendo magia a partir del uso de varios elementos. Así una calabaza se convirtió en la carroza y varios ratones se convirtieron en hermosos caballos que tiraban de aquella.
Gracias a ese vehículo la joven Cenicienta pudo acudir al baile del príncipe para poder conocerle y que el amor surgiera entre ambos. Eso sí, al ser una carroza mágica tenía una singularidad: cuando el reloj marcara las doce de la noche volvería a convertirse en lo que era, una calabaza y roedores.
También se suele llamar carroza al coche fúnebre: el vehículo que se emplea para llevar un cadáver al cementerio. Las carrozas fúnebres cuentan con un chasis extenso que les permite cargar el féretro y transportar los arreglos florales que se depositan junto al difunto a modo de homenaje.
De la misma manera, no podemos pasar por alto que también se utiliza el término de carroza para referirse a todos y cada uno de los vehículos que forman parte de una cabalgata. Así, son carrozas los vehículos de distintos tamaños y apariencia que integran la cabalgata de los Reyes Magos y también lo son los que componen el desfile del Orgullo Gay de Madrid, por ejemplo.
Tractores, camiones, autobuses o furgonetas se convierten así en carrozas y lo hacen porque se transforman estéticamente hablando.
En el ámbito de la náutica, se le dice carroza al armazón que se cubre con una funda para resguardar ciertos sectores de una embarcación de la intemperie. Estas carrozas suelen fabricarse con madera o hierro y cuentan con una lona que brinda protección ante la lluvia.
El concepto de carroza, por otro lado, aparece en el título de varias obras artísticas. “Carrozas de fuego”, por ejemplo, es un filme británico que se estrenó en 1981 y ganó numerosos premios. “Esperando la carroza”, por su parte, es una famosa obra de teatro uruguaya que tuvo una adaptación cinematográfica en Argentina.
De la misma manera, no podemos pasar por alto tampoco que en España se utiliza el término carroza de forma popular y coloquial con otro significado. En concreto, se emplea como sinónimo de persona mayor e incluso de “carca”. Un ejemplo sería el siguiente: Luis ya es un carroza y no entiende a la juventud.
