Se denomina cefalea al dolor o la molestia que una persona experimenta en su cabeza. El término procede del vocablo latino cephalaea, aunque sus orígenes se encuentran en la lengua griega.
La cefalea puede experimentarse en cualquier sector del cráneo y de sus estructuras internas. Se trata de un trastorno que la mayoría de las personas experimenta ocasionalmente por diversos motivos. Algunos individuos, sin embargo, pueden padecer de cefaleas recurrentes.
Por lo general la cefalea es transitoria y se revierte de forma espontánea. Si el dolor persiste, es posible apelar a analgésicos de venta libre que contribuyan a mitigar y eliminar la molestia, siempre leyendo el prospecto para saber cómo ingerir el remedio y cuáles son sus contraindicaciones. Cuando la cefalea es intensa o persistente, se recomienda contactar a un médico.
Dado que la cefalea puede originarse por un largo número de causas diferentes, la Sociedad Internacional de Cefaleas tiene a su cargo la publicación frecuente de una lista en la cual se clasifican todos los tipos en dos grandes grupos, las primarias y las secundarias. En el primero de ellos encontramos aproximadamente el 78% de todos los casos, los cuales no suelen ser tan graves, aunque esto no tiene relación directa con el dolor, que sí puede ser insoportable.
Veamos algunos de los tipos de cefalea primaria a continuación:
* cefalea tensional: es la que se da con mayor frecuencia. Se caracteriza por una sensación de presión en todo el cráneo de forma regular, como si algo ejerciese una presión sobre el perímetro de la cabeza. Se la asocia al estrés, la ansiedad, las contracturas musculares y la depresión y puede durar desde algunos minutos hasta más de un día. Para contrarrestar los síntomas se suele recomendar la relajación y la actividad física;
* cefalea en racimos: el dolor que provoca es de una intensidad extrema. Otros nombres que recibe son cefalea histamínica y de horton, e incluso cluster headache, en inglés, y todos se pueden usar de forma indistinta en el ámbito clínico;
* migraña: este tipo de cefalea aparece con bastante frecuencia, tanto que la sufre entre el 12 y el 16% de la población de todo el mundo. Con respecto al desarrollo de sus síntomas, provoca ataques de intenso dolor, que por lo general solamente afectan una mitad de la cabeza y vienen acompañados de sensación pulsátil, náuseas y vómitos.
Existen otras cefaleas que se incluyen en el grupo de las primarias, y también en subgrupos; entre ellas están la que se asocia a la actividad sexual, que puede aparecer tanto antes como después del orgasmo, la benigna por tos, la hípnica y la benigna por ejercicio.
Las cefaleas secundarias, en cambio, sí pueden ser graves y por lo general están asociadas a enfermedades determinadas aunque de gran diversidad. Aquí encontramos varios grupos, ya que la cefalea secundaria puede estar atribuida a:
* traumatismo craneal, cervical o los dos: se trata de dolores de cabeza que surgen por un traumatismo craneoencefálico, es decir, una alteración en la función neurológica que tiene lugar como resultado de un daño en el encéfalo;
* infección: la causa una infección general, como puede ser la gripe, o bien una intracraneal, como ser la encefalitis y la meningitis;
* trastorno vascular craneal o cervical: la causa de este subgrupo es vascular, o sea, anomalías en los vasos sanguíneos (las venas o las arterias). Pueden tener lugar como consecuencia de la arteritis de células gigantes, una inflamación de los vasos, o de un accidente cerebro vascular;
* una sustancia o a la supresión de la misma: estos dolores de cabeza se dan a causa del abuso de ciertos medicamentos o drogas, así como por el síndrome de abstinencia.
