Para poder conocer a fondo el significado del término cesura se hace necesario que previamente descubramos lo que es su origen etimológico. En este caso, podemos señalar que se trata de una palabra que deriva del latín, exactamente de “caesura”, que significa “corte” y que se emplea para hacer mención a las pausas que se llevan a cabo en el interior de un verso.
En concreto, esa palabra se formó con la suma de estas dos:
-El supino “caesum”, procedente del verbo “caedere”, que es sinónimo de “cortar”.
-El sufijo “-ura”, que se emplea para indicar “acción” o “actividad”.
El concepto se utiliza en el terreno de la poesía para aludir una pausa que se establece en un verso para separar los acentos métricos que regulan su armonía.
Esta interrupción separa los hemistiquios, que son dos partes del verso. La métrica considera estos fragmentos como versos enteros, cada uno separado del otro por la cesura que representa un corte en la entonación.
En algunos versos, hay más de una cesura y, por lo tanto, más de dos hemistiquios. Dado que el final del hemistiquio se considera como el final de un verso, se le añade una sílaba métrica cuando la última palabra es aguda y se le quita una sílaba métrica si dicho término es esdrújulo. Cuando la palabra final es grave, queda igual.
La cesura, en definitiva, supone una fractura en el seno de una frase. Las partes divididas pueden distinguirse entre sí, más allá de que estén vinculadas de manera intrínseca. La finalidad de la cesura es establecer una pausa dramática que permite jugar con las emociones.
Cabe destacar que la cesura suele establecerse con signos de puntuación. Por lo general se emplean en los versos que tienen nueve o más sílabas (llamados versos de arte mayor). De todas maneras, es posible hallar cesuras en versos de menos sílabas (versos de arte menor).
En ciertos casos, la interpretación rítmica de la cesura puede variar. Hay versos, en este marco, que se pueden leer con o sin cesura.
Dentro del ámbito musical también toma mucho protagonismo el término que nos ocupa. En concreto, se utiliza para referirse a esa pausa que se realiza en el interior de un verso para poder tomar aliento, destacar un acento o incluso suavizar el verso. Es más, también se puede emplear con la idea de ajustar la métrica o lograr el perfecto compás o melodía.
Hay que establecer que básicamente consiste en dividir las palabras, pero como tienen tan importante nexo no sufren ningún tipo de separación.
Es más, se establece que se habla en este campo tanto de la cesura como de la media cesura.
Dentro de la saga “Crónica del asesino de reyes”, escrita por Patrick Rothfuss, también se utiliza el término que nos ocupa. En su caso, Cesura viene a ser el nombre de una espada que es conocida, de igual modo, como “la asesina de poetas”.
