La chalina es un abrigo y un complemento de moda a la vez
Chalina es un término que procede de chal. El origen etimológico de chal se encuentra en el vocablo francés châle, a su vez derivado del persa šāl.
TemasUn complemento
Se llama chal, en este marco, a un paño que es menos ancho que largo y que se coloca sobre los hombros a modo de ornamentación o como abrigo. En los países latinoamericanos, se conoce como chalina a un chal angosto.
La Real Academia Española (RAE) reconoce otra acepción de chalina en su diccionario. Una chalina puede ser una corbata utilizada por las mujeres y los hombres que se caracteriza por sus largas caídas.
Puede decirse que una chalina es un complemento. En América, las chalinas se asemejan a las bufandas.
Orígenes de la chalina
Se cree que las chalinas son originarias del territorio vasco y llegaron a América Latina en el siglo XVI de la mano de los conquistadores españoles. Actualmente es posible encontrar chalinas de lana, chalinas de algodón y chalinas de seda, entre otras.
Cómo se usa
Por lo general, quien usa una chalina sitúa el extremo de la prenda en un hombro, la enrosca dos veces alrededor del cuello y la deja colgando. Hay quienes colocan el extremo de la chalina en el interior del abrigo con la intención de conservarla en su posición.
Dicho de otra manera, son al menos tres los pasos necesarios para ponerse una chalina, aunque las combinaciones pueden cambiar este número así como el aspecto final. La forma más fácil y con menos intención estética de usar la chalina consiste simplemente en rodear el cuello para protegerlo del frío. Sin embargo, si queremos que potencie nuestro aspecto y se combine más efectivamente con el resto de la ropa, se recomienda hacer un nudo ligero, que la abulte y le dé más cuerpo.
Es que la chalina es uno de esos accesorios o complementos que abren las puertas a una perfecta fusión de funcionalidad con moda. Además, dado que por sus materiales suele tener una especial liviandad a la vez que un buen volumen, incluso si se coloca con total cuidado y atención puede dar la sensación de espontaneidad. Esto se parece a ciertos peinados que aparentan ser naturales aunque tomen varios minutos de preparación y aplicación de productos.
La variedad de colores y estampados es otra de las razones por las cuales este complemento es ideal para mejorar casi cualquier prenda. No importa si vestimos un atuendo informal para ir a hacer la compra o si estamos por salir al teatro, si es invierno o primavera: seguramente exista una chalina con la combinación perfecta de colores y materiales para que nuestro aspecto escale al siguiente nivel, generando un mayor equilibrio vertical de las formas gracias a resaltar la zona del cuello por sobre el resto del cuerpo.
Hay un sinfín de modelos de chalina, con diversos materiales, colores y estampados
Isadora Duncan
La bailarina Isadora Duncan (1877–1927) es la protagonista de una trágica historia que involucra a una chalina. Esta mujer llevaba una chalina muy larga que ondeaba por fuera del coche en el que se trasladaba cuando la tela se enredó en una llanta del automóvil: así la chalina terminó estrangulando a Duncan, quien perdió la vida en el instante.
Duncan fue una pionera de la tecnología en combinación con el arte. En su campo exploró la iluminación eléctrica y sus efectos en las presentaciones de baile. Además, se apoyó en los principios de la Antigua Grecia para conseguir movimientos de mayor naturalidad y su propio cuerpo para potenciar la expresividad de su danza. Sin lugar a duda, su muerte fue uno de esos sucesos absurdos e innecesarios que interrumpen el desarrollo de una carrera única de creación artística.
