Un ciervo es un animal mamífero que forma parte del conjunto de los rumiantes. Suele tener una altura de unos 1,30 metros y puede pesar hasta 200 kilogramos, aunque sus características varían de acuerdo a cada subespecie.
Es posible encontrar ciervos en varias partes del mundo, entre las que destacan el continente europeo, el americano, el asiático y el africano. Por otro lado, también tienen hábitats en ciertas zonas árticas. A Australia y Nueva Zelanda, en cambio, llegó de forma artificial, llevado por el ser humano.
Familias y subfamilias de ciervos
Si bien en el habla cotidiana se hace referencia a muchos animales diferentes con el mismo nombre, la familia de los ciervos es muy amplia. La publicación «Especies de mamíferos del mundo» (editada originalmente en inglés bajo el título «Mammal Species of the World») asegura que podemos distinguir tres subfamilias, las cuales se dividen en veinte géneros y cuarenta y ocho especies.
Como si estos números no fuesen suficientemente impactantes, también debemos tomar en cuenta unas cuantas subfamilias y géneros extintos, como ser la subfamilia Capreolinae con sus géneros Alces, Blastocerus, Capreolus, Hippocamelus y Mazama.
El Cervus elaphus es el animal conocido con el nombre de ciervo común o venado. Su pelo es corto y de color rojizo o gris, aunque más claro en los glúteos y en el vientre. Los machos, que presentan un tamaño mayor que las hembras, tienen astas que se le caen y vuelven a crecer cada año.
Algunas características
Los ciervos, que son indomesticables, suelen ser cazados por el ser humano para aprovechar su carne, su piel y hasta sus astas. Los tigres, los leopardos, los pumas, los osos y los lobos son otros de los depredadores de este animal que es herbívoro.
En cuanto a su organización social, los ciervos establecen manadas de acuerdo a su tamaño y su edad, además de dividirse entre los machos y las hembras. Los machos suelen desplazarse de forma solitaria o en grupos pequeños, mientras que las hembras forman manadas de varias decenas de ejemplares, donde también se encuentran los individuos más jóvenes.
Si bien estas son las organizaciones más comunes de los grupos de ciervos, no se dan en todos los casos; por ejemplo, los ciervos almizcleros, que pertenecen a la familia de los mósquidos, pasan su vida en pareja. Los mósquidos son mamíferos artiodáctilos, un orden con extremidades que cuentan con una cantidad par de dedos, de los que apoyan al menos dos, los más desarrollados.
Reproducción de los ciervos
En el periodo de celo, los machos se acercan a los grupos de hembras y luchan entre sí para imponerse y lograr el control. El ciervo macho que sale victorioso, por lo tanto, lidera a la manada de las hembras mientras dura la época de celo y luego se aleja.
La gestación de los ciervos se extiende por un periodo que puede durar entre 160 días y 10 meses, de acuerdo con la especie en particular; por año, suelen parir un máximo de dos crías, las cuales se denominan gabatos o cervatos. Con respecto a su alimentación, los ciervos prefieren las ramas, los brotes de plantas y las hojas.
Casi todos los ciervos cuentan con una glándula en las proximidades de los ojos que tienen feromonas, es decir, sustancias química que pueden secretar para conseguir que otros individuos de su especie se comporten de una determinada manera. En este caso específico, los machos usan sus feromonas para expresar su desagrado cuando se encuentra cerca de otros machos.
Los siervos
Es importante no confundirse entre ciervo (escrito con C inicial) y siervo (con S).
Cuando el término comienza con S (siervo), alude a un individuo que se encuentra esclavizado y está al servicio de un señor.